5 ACUSACIONES Y UNA CARRERA QUE SE DESMORONA / FABIOLA DÍAZ DE LEÓN, ESCUELA DE SEÑORITAS #MartesDeColumnas @escdesenoritas

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

 

Van 5 mujeres que alegan haber sido agredidas sexualmente por Chris North (67), un actor que ha gozado las mieles del éxito de una serie fundamentada en personajes femeninos como lo ha sido la saga de Sex and the City. El mensaje que mandan las 3 protagonistas de la secuela vía las redes de Cynthia Nixon reza: Estamos profundamente entristecidas de escuchar los alegatos contra Chris North. Apoyamos a las mujeres que han denunciado y compartimos sus dolorosas experiencias. Sabemos que debe ser una cosa muy difícil de hacer y las felicitamos por ello.

Algunos de los alegatos han expirado legalmente, pero sirven para fundamentar otros, pareciera que North tiene una manera de actuar que lo caracteriza.

El problema aquí es que desde el movimiento MeToo que brotó en el 2017 y que llevó a Harvey Weinstein tras las rejas, otros muchos siguen manteniendo sus papeles de

abusadores vigentes en el país vecino. Por desgracia en el nuestro no pasa lo mismo. La impunidad y la cultura del silencio sigue siendo la norma gracias a la mínima o nula actuación de las autoridades mexicanas.

Sin duda hay factores generacionales que juegan un papel determinante en este tipo de conductas, la realidad es que pocos o muy pocos son los ciudadanos que conocen los marcos legales que rigen su actividad sexual y los prejuicios son los que imperan siendo casi los valores de los padres los que imperan sin tomar en cuenta que vivimos marcos legales muy diferentes a los de antaño.

Lo que realmente resalta de este tipo de casos es que una realidad donde las consecuencias de los actos violentos y la violación hacia mujeres y hombres en general por parte de abusadores ya no quedan impunes ni social ni legalmente. Los despidos llueven, la cancelación es real y las leyes se aplican por dura que la batalla resulte.

Lo que se aprende de estos casos es que el silencio se rompa, que el abuso sea señalado y que las víctimas puedan ser escuchadas. No importa en qué círculo, importa la toma de conciencia que puedan vivir cada una o cada uno.

Una reflexión para el próximo año que valdría la pena es: ¿Me he sentido violentada/o? ¿Lo sigo siendo? ¿Voy a seguir permitiéndolo? Espero que no.