ACELERAN NAIM, PESE A CONSULTA
CIUDAD DE MEXICO .- La consulta que realizó el futuro Gobierno le dio el “tiro de gracia” al Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), pero a 10 días de la sucesión presidencial la obra en Texcoco sigue su marcha y con más fuerza.
En un recorrido de REFORMA realizado el martes pasado, se pudo observar una actividad aún más febril que la vista en seis visitas previas.
A pesar de que el 29 de octubre pasado el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunció la cancelación del NAIM, legalmente el proyecto no está suspendido.
Es por ello que empresas y trabajadores deben cumplir por ley con sus compromisos, como lo informó ese día el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM). Su cálculo es que la obra cerrará el mes con un avance del 36 por ciento.
En el séptimo recorrido de REFORMA se pudo constatar que los empleados cumplen diariamente con su jornada laboral, aunque admiten que pesa en su ánimo saber que colaboran en un proyecto que no verán terminado.
“Como trabajadores de aquí es nuestro orgullo ver algo siempre terminado y decir ‘yo participé aquí’ mis compañeros estuvieron aquí laborando, sudando, corajes y lo que tú quieras, pero es algo frustrante (que no se vaya a terminar)”, dijo Francisco López, encargado de montar estructuras en lo que sería el Edificio Terminal.
En esta obra ya se concluyó la instalación de losas de cimentación y actualmente se montan 14 de 21 foniles que fueron proyectados para soportar el techo.
Si las obras se detienen, unas 46 mil personas perderán su empleo, incluidas 14 mil que diariamente laboran en la obra, según el GACM.
Para Raúl González Apaolaza, director Corporativo del GACM, la cancelación no será tan sencilla, ya que se prevén demandas de subcontratistas.
En el sitio también labora Salvador Ramírez, montador de las columnas de acero que darían forma a los pisos del edificio. Ramírez es padre de 3 hijas y dice que no trabaja con el mismo ánimo ante la incertidumbre de saber cuándo será su último día en la obra.
Israel Cruz, soldador de foniles, se cuestiona qué viene para él y sus compañeros. Asegura que la incertidumbre los orillará a poner pausa a algunas metas personales.
Ellos tenían un contrato indefinido y contemplaban contar con trabajo en el NAIM por años, pero ahora saben que es probable que el próximo mes pasen a las filas del desempleo.