ADELE, LA REINA DE LA NOCHE GRAMMY
En el Staples Center de Los Angeles la inglesa obtuvo el gramófono además de álbum del año, mejor grabación del año y mejor canción (Hello). Adele también se llevó galardones a la mejor performance pop en solitario y mejor álbum pop vocal.
Dejó sin chances a Beyoncé, que competía en las tres categorías más importantes con Formation.
25 es el álbum más vendido de la década, con excepción de su anterior 21, que ganó el máximo galardón de la industria de la música en 2012.
James Corden fue el maestro de ceremonias en el foro angelino, donde Adele comentó que ”mi sueño, mi sueño y mi ídolo es Queen B y yo te adoro, mueves mi alma cada día, y lo has hecho por cerca de 17 años. Te adoro y quiero que seas mi mami”, dijo a Beyoncé al aceptar el premio. “Mi artista, la artista de mi vida es Beyoncé, y el álbum ‘Lemonade’ es tan monumental y bien pensado y tan bello y descubre el alma”, dijo en dirección a Beyoncé desde el escenario.
Hello fue el primer single del álbum 25, continuación a su exitoso disco de 2011 21.
El video del tema, rodado en formato high-end IMAX, es el décimo más visto de la historia en YouTube.
En su actuación en la gala, Adele sorprendió al pedir empezar de nuevo su tributo al fallecido George Michael, en la segunda vez que la cantante tuvo problemas técnicos durante esta gran ceremonia anual.
Discretas expresiones anti Trump
Entrega previa
En una ceremonia previa a la gala se entregaron la mayoría de los premios: 75 de los 84. Y fue allí donde se anunciaron los cinco relacionados con la categorías latinas.
Jesse&Joy, popular dúo mexicano-estadounidense, también dio un grito a favor de los inmigrantes y los latinos.
David Bowie, quien murió el año pasado de cáncer, ganó los cuatro premios a los que estaba nominado. El de mejor canción de rock por Blackstar durante la gala en vivo, y otros tres durante la previa del Grammy: mejor álbum de música alternativa, mejor interpretación de rock y mejor ingeniería de un disco no clásico (Bowie aparece listado como uno de los ingenieros de “Blackstar”). En la última categoría superó a Prince, también fallecido el año pasado.
La estrella del pop Beyoncé, embarazada y acariciando orgullosa su vientre, cautivó en su presentación musical desde el escenario en su primera aparición pública desde el anuncio sorpresivo días atrás de que espera gemelos. Beyoncé cantó un popurrí de las emotivas baladas Love Drought y Sandcastles de Lemonade, su álbum nominado al Grammy sobre feminismo, raza y traición.
Otros de los ganadores fueron: mejor nuevo artista: Chance the Rapper. Mejor álbum de pop vocal tradicional: Summertime: Willie Nelson Sings Gershwin, de Willie Nelson. Mejor interpretación pop de un dúo o grupo: “Stressed Out”, de Twenty One Pilots. Mejor álbum de música dance/electrónica: Skin, de Flume. Mejor álbum de rock: Tell Me I’m Pretty, de Cage the Elephant. Mejor álbum country: A Sailor’s Guide to Earth, de Sturgill Simpson. Mejor interpretación country solista: My Church, de Maren Morris.
Mejor álbum de R&B: Lalah Hathaway Live, de Lalah Hathaway. Mejor álbum de pop latino: Un besito más, de Jesse & Joy. Mejor álbum de música regional mexicana (incluyendo música tejana): Un azteca en el Azteca, Vol. 1 (en vivo), de Vicente Fernández. Mejor álbum de música tropical: ¿Dónde están?, de Jose Lugo & Guasábara Combo. Mejor álbum de jazz latino: Chucho Valdés, Tribute to Irakere: Live In Marciac. Mejor álbum de jazz vocal: Take Me to the Alley, de Gregory Porter.
Otros más: Mejor álbum de jazz instrumental: Country for Old Men, de John Scofield. Mejor álbum urbano contemporáneo: Lemonade, de Beyonce, quien también ganó como mejor video musical por Formation. El productor del año, no clásico fue Greg Kurstin.
Little Big Town, Andra Day, Demi Lovato y Tori Kelly mantuvieron vivo el espíritu setentero en los premios Grammy con un homenaje a los Bee Gees.
El ambiente político de Estados Unidos salió a relucir en diferentes momentos. Uno de los integrantes de la banda Highly Suspect llevó una chaqueta que tenía escrita la palabra “IMPEACH” (juicio político) en la espalda.