ADMITE INE ‘OBESIDAD’; INSTRUYE AUSTERIDAD
CIUDAD DE MEXICO .- El Órgano Interno de Control del Instituto Nacional Electoral (INE) acusó nuevamente al organismo de tener una estructura burocrática que ha crecido de manera injustificada, lo cual es el mayor obstáculo que tiene la institución para reducir su presupuesto y presión de gasto.
Por ello, en un informe presentado hoy ante el Consejo General, la Contraloría instruyó al INE a que, en atención a las exigencias ciudadanas y al contexto político actual, diseñe un presupuesto austero y haga esfuerzos para reducir su costo como organismo.
“A la luz del contexto nacional actual, el presupuesto 2019 representa la valiosa oportunidad de lograr un presupuesto austero, que responda de forma satisfactoria a las exigencias ciudadanas”, indicó la Contraloría en el informe previo de gestión del INE 2018.
“Con estas consideraciones finales, el Órgano Interno de Control del INE insta a los servidores públicos responsables de la planeación, calendarización y erogación del erario institucional, a realizar un mayor esfuerzo de creatividad, inteligencia y austeridad, para reducir el gasto del Instituto”.
En el documento, la Contraloría refirió que las unidades internas del Instituto han solicitado contratación de personal por honorarios sin presentar la justificación real del número de plazas que requieren contratar, lo cual es una muestra de un proceso de planeación presupuestal poco riguroso.
La instancia añade que, además, las plazas solicitadas y autorizadas por el INE, tanto presupuestales como de honorarios, aumentó de 12 mil 317 personas en 2012, a 16 mil 686 para el 2015 y a 17 mil 697 trabajadores para el 2018.
Aunque la Contraloría reconoce que a causa de las reformas electorales han aumentado las atribuciones y tareas del organismo, advierte que en el INE ha habido una falta de atención a dicha problemática administrativa, así como la ausencia de un proyecto que reestructure en el mediano plazo las dimensiones de la plantilla laboral del Instituto.
“El costo de la estructura ocupacional es el principal elemento de presión de gasto y constituye el mayor obstáculo para reducir el presupuesto del INE. En ese contexto es inaplazable una política institucional clara en materia de recursos humanos que permita eficientar su operación”, planteó la instancia.
“Es por ello que debemos insistir en la tarea pendiente de efectuar una profunda revisión a la estructura organizacional y a la dimensión que deben tener las unidades responsables en función de las atribuciones legales y las cargas de trabajo derivadas de éstas”.
En septiembre del 2017, REFORMA publicó que de cada 10 pesos que recibe el INE, alrededor de 7 pesos son para el pago de nómina, lo cual es un foco de preocupación para la Contraloría, la cual advirtió que ha habido un crecimiento sostenido e injustificado de la planilla del organismo, ya que podría haber duplicidad de funciones.
Al recibir el informe, este jueves, el consejero presidente Lorenzo Córdova se comprometió a atender las recomendaciones realizadas por el Órgano Interno de Control