AFGANISTÁN, SIRIA Y MÉXICO, LOS PAÍSES MÁS MORTÍFEROS DEL MUNDO PARA PERIODISTAS : RSF
Un total de 80 periodistas fueron asesinados en el mundo durante 2018, según un balance publicado este martes por Reporteros Sin Fronteras (RSF), donde México y Afganistán figuran como los países más mortíferos para ejercer la profesión.
México se encuentra en el tercer lugar, con nueve periodistas asesinados durante este año, solo por detrás de Afganistán (15) y Siria (11), aunque estos dos últimos tienen guerras en su territorio.
Según el reporte, cerca de la mitad de los 80 periodistas asesinados en 2018 perdieron la vida en países en paz. La India y Estados Unidos, ambos con seis periodistas asesinados, siguen a México en esta categoría.
Además, la organización destaca el asesinato del columnista saudí de The Washington Post, Jamal Khashoggi, y el del joven periodista de datos eslovaco Jan Kuciak, que tuvieron mucho eco en los medios de comunicación.
RSF consideró que 2018 fue “inédito” por la violencia contra los comunicadores a nivel mundial.
“Los actos de violencia contra los periodistas alcanzan un nivel inédito este año; todos los indicadores están en rojo”, señaló Christophe Deloire, secretario General de la organización.
La organización que vela por la libertad de prensa reportó, además, que en la actualidad 348 periodistas se encuentran detenidos o encarcelados: 60 de ellos en China, y otros 60 están secuestrados o son rehenes, la mayoría en manos de grupos armados.
“Se trata de asesinatos, de encarcelamientos, de secuestros o de desapariciones forzadas. En 2018 se registró un claro aumento de los actos de violencia cometidos contra periodistas en el mundo”, alertó en un comunicado la organización con sede en París, Francia.
“El odio a los periodistas proferido, incluso reivindicado, por líderes políticos, religiosos y hombres de negocios sin escrúpulos, tiene consecuencias dramáticas y se traduce en un aumento preocupante de las violaciones a los derechos de los periodistas”, agregó.
“Estos sentimientos de odio, multiplicados a través de las redes sociales, que tienen gran responsabilidad en estos hechos, se usan para legitimar los actos de violencia y debilitan poco a poco cada día el periodismo y, con él, la democracia”, concluyó Deloire.
De acuerdo con RSF, las cifras que maneja en su reporte incluyen a periodistas profesionales, periodistas-ciudadanos (personas que ejercen el periodismo sin que esta sea su profesión) y colaboradores de medios de comunicación.