AHORA SI, SE NOS FUE EL DIVO
En medio del amor eterno de todos, las porras, el llanto, gente cantando, aplaudiendo, las cenizas de Juan Gabriel abandonaron para siempre el Palacio de Bellas Artes, recinto cultural que lo recibió por última vez para ser despedido por miles de seguidores durante cerca de 30 horas consecutivas.
En punto de las 21:35 h, su hijo Iván Aguilera tomó la urna con los restos de su padre para salir rumbo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y viajar hacia su último destino: Ciudad Juárez.
El cortejo salió por Eje Central con dirección a Pino Suárez para incorporarse a San Antonio Abad; después tomará Viaducto y Río la Piedad y llegar al AICM.
Con aplausos y gritos, admiradores del llamado “Divo de Juárez” han llegado hasta la calzada de Tlalpan para ver el paso de la carroza que lleva las cenizas de Juan Gabriel con rumbo al aeropuerto capitalino.
Las “vallas humanas” se extendieron en todo el trayecto: Tlalpan, a la altura de las estaciones del Metros San Antonio Abad y Chabacano, donde las luces de los celulares salen a relucir para tener la foto del recuerdo, antes de que ingresara el cortejo fúnebre al Viaducto Piedad, que fue la última parte del recorrido hacia el aeropuerto capitalino y de ahí a su última morada, su casa… en Ciudad Juárez, Chihuahua.
