AMLO VA A PERDER LA ELECCIÓN. ¿Y QUIEN VA A GANAR? @MARTHAGTZ #MartesDeColumnas en @elheraldo_mx
Continuando las reflexiones de mi columna anterior, con el tema de que Morena, la 4T, el Presidente López Obrador y su candidata Claudia Sheinbaum van a perder, la gran pregunta es ¿y quien va a ganar? Sí, quien va a ganar. Porque por parte los partidos políticos no tienen oferta, gran mayoría de las candidatas y los candidatos no están preparados, y sus campañas no están articuladas. Entonces ¿quien va a ganar?
Lo ideal sería que ganara la ciudadanía. Sin embargo nadie esta volteando a ver a los electores; y así como existe un debate entre el pueblo que unipersonalmente (según él) lo representa Andrés Manuel López Obrador que significa la continuidad. Del otro lado debería ganar el resto de la sociedad (entre 60 o 70 millones) representada por las candidatas y los candidatos estratégicamente articulados en frentes y partidos.
Obviamente a través de una propuesta que tenga que ver como eje central con las necesidades actuales y con los intereses para el futuro de las y los ciudadanos. Pero para eso se debe realizar una enorme tarea: preparar a las candidatas y candidatos.
Porque resulta, y se los puedo asegurar como Consultora Política, que estoy observando la misma deficiencia en la gran mayoría de los aspirantes a ocupar los cargos de elección popular de las Coaliciones Sigamos Haciendo Historia de Morena, PT, Partido Verde; Fuerza y Corazón por México de PAN, PRD, PRI; y no se diga en Movimiento Ciudadano, para la elección del 2 de junio de 2024.
Candidatas y candidatos con una enorme ignorancia política y electoral que únicamente van detrás del poder o de empleo a través del cargo sin una elemental preparación y sin el menor entendimiento de los ciudadanos a quienes pretenden representar, sin conocimiento y sin dimensionar la responsabilidad del cargo y en muchos casos sin la construcción de un proyecto cuando menos personal.
Evidentemente van detrás del poder, porqué eso es lo que les vendieron para actuar como candidatos . Pero lo terrible de esta situación y al mismo tiempo lo más delicado, es que no saben siquiera como dar el primer paso. Porque ni siquiera eso les explicaron.
Entonces, los ciudadanos nos estamos encontrando en campaña a unos y unas que comenzaron por caminar por las calles; otros desesperados en buscar proveedores para que les hagan pendones, anuncios espectaculares, publicidad en vehículos de transporte público y manejo de redes sociales; otro tanto en la búsqueda de “operadores electorales” para que les “vendan votos”. Todos preguntándose “y todo esto cuanto me va a costar”.
Porque no tienen idea de como se va a una elección, pero quieren ganar. Lo dramático y peligroso es que si no saben como hacer una campaña, y si ganan, tampoco van a saber como gobernar o como legislar o como vincularse con la sociedad. Lo mismo en Morena, su 4T y sus partidos aliados, que en la Coalición Fuerza y Corazón por México, que en Movimiento Ciudadano.
Como podemos observar, el reto que tenemos enfrente para el destino de nuestro país es mayúsculo.
Porque como dijo Cayetana Álvarez de Toledo en su conferencia en Puebla la semana pasada, y yo coincido con ella, “Pocos oficios hay más devaluados y denostados que la política…………y sin embargo ninguno hay más importante”. Porqué es precisamente la política la que puede cambiar las condiciones de una Nación y de sus ciudadanos.
Pero déjenme decirles algo a las candidatas y a los candidatos: Lo primero que tienen que entender y conocer es el perfil de población a la que pretenden representar. Ninguno se pregunta eso. Hasta el día de hoy nadie ha llegado a preguntarme cuales son los intereses, las causas, las expectativas o los miedos de las personas (mujeres, hombres, jóvenes y los adultos de los diferentes estratos socio demográficos) a quienes piensan pedir su voto para representarlos, o como pueden interactuar con ellos a partir de ese entendimiento.
Luego se quejan de que los ciudadanos son apáticos, “les vale”, no les interesa, y no votan. Es esquizofrénico. Pues por supuesto que por el simple hecho de inundar con publicidad, likes, o por los bonitos rostros de miles y miles de candidatas y candidatos que vemos por calles, avenidas, carreteras, o en las redes sociales, no van a salir de sus casas a votar. Nadie, absolutamente nadie, se ha dirigido a ellos.
Vemos y escuchamos a las candidatas y candidatos ser entrevistados en los diferentes medios de comunicación e información y redes sociales, únicamente hablarse entre candidatos, periodistas, analistas, columnistas y opinólogos. ¡Y después quieren que el ciudadano vote por ellos! Pequeño detalle, pues los electores en aras de que, o porque, o para que van a darles su voto.
Cuando menos Andrés Manuel López Obrador a través de su candidata les ofrece un Segundo Piso de la 4T (???). Es decir más subsidios, más violencia, más dispersión de recursos, más opacidad, la desaparición de Instituciones, y si se puede y le alcanza una dictadura. Por lo menos él tiene una idea clara de adonde quiere llegar, y para eso utiliza a Claudia Sheinbaum. ¡Los otros no!
Vayamos por partes:
Que nos esta ofreciendo Movimiento Ciudadano: Nueva Política vs Vieja Política ; La Nueva encabezada por Samuelito y Marianita, íconos de la nueva política de MC. Uno desviando recursos del gobierno de Nuevo León y la otra una influencer de negocios. A esto le llama Dante Delgado la nueva política.
Lo que la Coalición Fuerza y Corazón por México nos pone en la boleta, es elegir entre continuidad o cambio. Sin embargo, todavía no sabemos bien a bien que quiere decir cambio, porque hasta este momento no han hecho el ejercicio de aterrizarlo. Ningún candidato sabe explicarlo.
Por el lado de Morena, tenemos a Claudia Sheinbaum repitiendo hasta el cansancio el discurso diario de Andrés Manuel López Obrador en la Mañanera. Asegurando de esta manera que si no nos habíamos enterado en su programa de promoción matutino, ella se encargará de hacer eco textual a las palabras de su Mesías, para que nos enteremos de los dichos del Presidente.
Únicamente los partidos políticos se dedicaron a repartir las franquicias, y un poco de los recursos públicos que les dieron para gastos de campaña. Desde luego reservándose ser ellos mismos los proveedores de las campañas; ser los que compran y reparten los materiales utilitarios y la publicidad.
Por lo que se refiere a formación, capacitación, estrategia, planeación, metodología, contenido y coordinación de campañas e integración de mensajes, nada. De eso nada, y después todos esperan que como resultado de un milagro de la Divina Providencia logre ganar el cambio. Porque ninguno tiene programa, estrategia, coordinaciones y unidades de campaña. Si individualmente los candidatos no estan preparados para la contienda, pues evidentemente tampoco pueden hacerlo de manera coordinada y concurrente en los 300 Distritos Federales Electorales.
Los partidos políticos particularmente en el de Dante Delgado con MC, se concentraron en reclutar gente, repartieron posiciones y los hicieron candidatos. Jóvenes entusiastas con perfiles publicitariamente bien definidos. Actuaron como polleros traficando migrantes.
Les vendieron el sueño del poder y de una nueva política que esta muy lejos de serlo, para arrojarlos al desierto de la ignorancia política, presas y a merced de oportunistas, proveedores, operadores electorales que les ofrecen la venta de los votos necesarios para “ganar” sus elecciones. Sin darles siquiera una brújula para orientarlos, más allá de la idea de imitar a personajes como Samuelito y Marianita quienes lo que menos hacen es política. Como pudimos enteramos una vez más esta semana en el reportaje que realizo el periódico Reforma.
Por eso hoy vemos a algunos candidatos que quieren empezar por recorrer las calles, otros por repartir gorras, otros por colgar pendones, espectaculares y publicidad urbana, otros por hacer estudios de opinión pública, otros por recorrer mercados entregando folletos.
Pues cada quien anda por donde les da la intuición. Otras como Clara Brugada con propuestas absolutamente demagógicas ofreciendo no más exámenes de admisión en Escuelas y Universidades. Total, ocurrencias, ocurrencias y más ocurrencias. Desafortunadamente, este es el incentivo por el que millones de electores deberán salir el 2 de junio a votar.
Alguien me podría decir: “Martha, esto es lo que hay”.
Sin embargo esta es una situación terrible en un país como el nuestro, con una sociedad que esta sufriendo, y la llamada Sociedad Civil demandando participar esperando que le arrojen migajas desde el poder sin tampoco tener un proyecto, sin ninguna estrategia y colgados de lo que se les ocurra a Claudio X González y a los líderes de las demás Organizaciones de la Sociedad Civil .
Sin darse cuenta de que su principal objetivo debería ser la organización y coordinación de toda una sociedad enojada y ofendida por los agravios que a lo largo de estos más de cinco años el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y su Movimiento les han hecho.
Lo más curioso, es que todos los candidatos quieren el voto de los ciudadanos sin siquiera voltear a verlos. Sin darse cuenta de que no se necesita ir muy lejos para encontrar a millones de mujeres a quienes se les quitaron los servicios para apoyarlas en el rol de responsables de sus familias, o a las millones de personas que les quitaron el Seguro Popular, o a quienes les quitaron el apoyo de las Escuelas de Tiempo Completo, o las miles de mujeres que víctimas de la violencia doméstica les cerraron los Refugios que significaban en la mayoría de los casos la diferencia entre la vida o la muerte, o a millones de campesinos a quienes les quitaron los apoyos al Campo.
Hay que ir a buscar a todas estas personas. Ahí están entre 60 o 70 millones de ciudadanos agraviados a los que cada candidata y candidato en su territorio tienen que ir a buscar, con entendimiento de sus condiciones de vida y con una oferta de cambio. De esta manera su integración y participación no es tan difícil, pero hay que voltear a ver a cada uno de los mexicanos en su territorio. En su metro cuadrado de realidad. No me digan que no pueden o no saben hacer eso. Para esto es para lo que sirven en política las redes digitales.
Si cuando menos cada candidato instalara afuera de sus casas de campaña una mesa y se pusiera a registrar a los agraviados, conformaría los directorios y las redes de causas comunitarias de los 60 o 70 millones electores que ansían ser representados para que por lo menos les regresen lo que les quitaron.
Porque ninguno de esos ciudadanos agraviados votará por un Segundo Piso de la 4T, que significará otra Refinería como la de Dos Bocas, otro ecocidio como el de El Tren Maya, otro AIFA, otra aerolínea militar disfrazada de comercial para “rescatar” Mexicana de Aviación que dicho sea de paso tendrá un costo para los mexicanos a perpetuidad, o por más abrazos para los delincuentes y balazos para los ciudadanos.
Por eso, ante la necesidad de cambio hago ésta reflexión y pregunto de nuevo a las candidatas y candidatos:
¿Si Andrés Manuel López Obrador pierde, quien va a ganar?
¿La sociedad una vez más va a lanzarse al vacío sin que ninguno de los liderazgos, del partido político que sea, tenga la capacidad para proponer algo diferente y accionar la articulación y coordinación de los electores?
¿No hay quien lo pueda hacer?
¡Yo creo que sí! Siempre y cuando las 20,263 candidatas y candidatos se preparen (aunque tienen poco tiempo), estén dispuestos a escuchar, dejarse conducir por expertos (que los hay), poner en el centro a los ciudadanos e ir por los votos para ganar la elección y ejecutar un cambio, no solo en las campañas políticas, sino en la gobernanza que empieza a partir del 3 de junio de 2024. Para dejar atrás la amarga noche que ha significado el fallido y opaco gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Y no es pregunta.
POR MARTHA GUTIÉRREZ
Vocal del Consejo Directivo Del Instituto de Política y Gobernanza, A. C.
@MarthaGtz