AMLO Y EL MÉXICO DE LOS 70’S, CURIOSA COMPARACIÓN @MARTHAGTZ #Domingueando en @elheraldo_mx

NACIONAL

En los años setentas, el aún vivo y activo como lo vimos hace unas semanas expresidente Luis Echeverría, y a propósito de la comparación con Andrés Manuel López Obrador.

En los años setentas, el aún vivo y activo como lo vimos hace unas semanas expresidente Luis Echeverría, y a propósito de la comparación con Andrés Manuel López Obrador, quien se asemeja en términos de la concentración de poder y populismo, es necesario un análisis sobre las formas principales de cada uno para ejercer el poder.

Es cierto que ambos utilizaron causas con mucho arraigo y muy sentidas en la población consistentes en combatir la corrupción a través de los jóvenes, la autocrítica, los campesinos y la descentralización del poder, controlados por él mismo, como forma de ejercer la democracia del hoy residente de una casa en San Jerónimo, en la CDMX, que implicaba reforzar al gobierno y debilitar a la iniciativa privada; ahora, el inquilino temporal de Palacio Nacional, utiliza el mismo argumento del combate a la corrupción, solo que a través de los programas sociales directos a los adultos mayores, a los pobres y el fortalecimiento de los poderes tradicionales, particularmente la Presidencia de la República Ambos llegaron a la Presidencia de la República y fueron muy cuestionados por los sectores ricos y el empresariado en general, sin embargo, tuvieron una visión absolutamente distinta del poder.

Echeverría cumplió de manera eficaz con la clase media, a través del apoyo y apertura de oportunidades a estudiantes, jóvenes y campesinos, formó nuevos liderazgos políticos y renovó esa generación con Beatriz Paredes, Ma. de Los Ángeles Moreno, Dulce María Sauri, Carlos Armando Biebrich, Fidel Herrera, Enrique Soto Izquierdo, y otros tantos, y apoyó sobre todo a las zonas turísticas en Cancún, Zihuatanejo, en las playas de Jalisco, etc. Amplió el apoyo al sector obrero en el reconocimiento de sus derechos, y mejoró el seguro social.

López Obrador ha apoyado, sobre todo, a los multimillonarios de este país otorgándoles concesiones directas a Salinas Pliego con el manejo financiero de programas sociales, a Carlos Slim con el tren Maya, sectores petroleros, obras civiles (reparación de la línea 12 del metro, sin una sola sanción o condena por la tragedia mundial), a Banorte de los Hank con privilegios inigualables, la creación de cuadros como Cuitláhuac García, Miguel Barbosa, Félix Salgado Macedonio y su hija Evelin Salgado, Citlali Hernández, Rocío Nahle, reimpulsó al impresentable Mario Delgado, por ejemplo.