¡ANDRÉS MANUEL DOBLÓ LA APUESTA! @MARTHAGTZ #Domingueando en @elheraldo_mx

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

Al Presidente de la República, no le quedó otra. Desde enero ha venido obedeciendo puntualmente a Donald Trump en cómo enfrentar al COVID 19. El vecino del norte en materia de salud hundió a su país y en materia económica queda claro que los únicos ganadores han sido sus amigos de Wall Street, a diferencia de la población que entró en una depresión económica sin precedente desde 1870. Ni la crisis de 1929 se puede comparar con ésta.

Por eso no queda duda que Joe Biden está tomando la delantera —por mucho—, día con día incrementa su ventaja, y que sólo un fraude electoral puede sacar adelante a Trump.

Hoy, 12 puntos en promedio de ventaja, con un candidato opositor que está haciendo lo que debe hacer, quedarse callado, ya que Trump hará prácticamente todo el trabajo. Incluso, en el camino llevarse en picada al partido del Presidente de México.

Es conocida la influencia que tienen las elecciones de Estados Unidos en nuestro país, de hecho, esa fue la apuesta en su momento de Felipe Calderón y Margarita Zavala. Si Hillary Clinton hubiera obtenido el triunfo, otras condiciones macro y supuestos se hubieran dado en la elección presidencial de 2018, pero esa es otra historia.

El asunto es que la visita de AMLO a Washington confirma el anclaje y la respuesta de los demócratas en voz de Roberta Jacobson, ex embajadora en México. La diplomática afirmó que Biden y los demócratas sí tomaron en cuenta, y muy en serio, que el Presidente de México se haya dejado utilizar por Trump para fines electorales utilizando su base en EU.

Además, fue notoria la estrategia de no tocar temas que pudieran generar confrontación, fundamentalmente los energéticos, en los cuales nuestro país ya viola el propio T-MEC (nueva versión del TLCAN). Canadá ya amenaza con acudir a arbitrajes internacionales. Lighzinger afirmó públicamente que México no ha cumplido su palabra y que habrá consecuencias, y Christopher Landau, el folclórico embajador de EU en México, resbaló y afirmó que en nuestro país no hay condiciones para la inversión.

Para nuestros vecinos del norte, Rocío Nahle se ha convertido en un cartucho quemado, al igual que Alfonso Durazo y Zoé Robledo. AMLO renegoció la deuda de Pemex y terminó poniendo en sus manos el futuro de la “gallina de los huevos de oro”. El Presidente de la República impulsa a la señora Márquez, quien administra la Secretaría de Economía, a que tome un papel más preponderante, en cambio ella, ante su propia incapacidad, se esconde en las faldas de AMLO. Las empresas norteamericanas y canadienses no saben con quién hablar.

Los temas fundamentales se convirtieron en secundarios, y lo importante giró a las elecciones. Por eso viene Lozoya. Por eso le duele la carta de los intelectuales. Porque entre toda la crisis interna, la agenda internacional habla con hechos y lo local evidencia sus contradicciones, mentiras y fabricación de culpables. Sin embargo, la gente también se cansa de eso. AMLO está cuesta abajo, aunque aún mantenga el poder y astutamente pretenda sacar adelante el día a día, pero los norteamericanos y su economía no perdonan, y las elecciones de noviembre próximo tampoco.

Doblar la apuesta y poner en manos de Trump la industria, economía y salud de México es más bien jugar a la ruleta rusa. Por más que sus amigos, los hijos del Profe Hank, Azcárraga y demás (en sus propias palabras) “mafia del poder” lo apoyen. Porque cuando los gringos detonen su furia contra México a ellos ni cosquillas les harán. Sino pregúntenles a Peña, y a Videgaray que, sintiéndose más inteligentes, ya la sufrieron…