ARIADNA MONTIEL Y LA REINVENCIÓN DEL ANALFABETISMO #Domingueando @MarthaGtz EN @heraldodemexico

 

Ariadna Montiel es uno de los mejores ejemplos del analfabetismo político y del daño que este le puede causar a nuestro país y democracia. Una mujer que fue formada por René Bejarano en la más típica de las costumbres del personaje, y nombrándola Secretaria de Jóvenes en el PRD de la Ciudad de México, para después utilizarla como testaferro en la Secretaría de Finanzas justamente -y con mucha curiosidad, cuándo el señor de las ligas fue grabado en el videoescándalo más visto y recordado en la historia de la política mexicana.

Una “joven” muy diferente a la que hoy es –“tuneada” y con ajuares caros, que en aquellos tiempos su extracción popular y humilde era considerado un significado de luchadora, guerrera, disciplinada y cumplidora muy al reflejo fiel del PRD. Ninguneada por otros por su falta de dicción, sofisticación personal, y hasta discriminada por su aspecto físico. La revolución le pagó hasta el 2012 con un regalo de una diputación local por Iztapalapa, después de muchos años de esfuerzo, sometimiento y hasta ridiculización que le hacían. Posteriormente, diputada federal, también regalada en Iztapalapa, y en ninguna de sus anécdotas hay alguna que recordar en materia de representación popular o desempeño legislativo. Más bien interesada en recursos económicos y poder político, ninguneaba a sus “pares”, osca de trato y con matices discriminadores -ahora ella era la que se vengaba de los demás.

Hoy, Secretaria de Bienestar, que en su actuar refleja fielmente el estatus que vive y padece la 4T: nula estrategia, peor táctica, desesperada, arrebatada y muy, pero muy, dañina.

Arrancó tarde su campaña de posicionamiento en la Ciudad de México para aspirar a la jefatura de gobierno (García Harfush en los cielos de la percepción positiva, Brugada y Rosa Isela Rodríguez con los amarres políticos territoriales necesarios) y errática hasta el punto de poner en riesgo varias alcaldías por sus pisadas de elefante.

Su anhelo de vida identificado en la alcaldía Coyoacán que en 2021 recibió el regalo de la candidatura de la alcaldía y decidió apoyar a uno de sus incondicionales -analfabeta igual o peor que su maestra, sin poder haber construido siquiera una estructura territorial estable a pesar de haber sido subsecretaria, contar con recursos casi ilimitados y todo el apoyo del Presidente, perdió ridiculizada a través de Carlos Castillo.

Ahora, pretendiendo haber aprendido del pasado intenta “operar” en Álvaro Obregón con una ex diputada local despedida del eje de la operación participación ciudadana por la Jefa de Gobierno, y con resentimiento, desesperación y frustración decidió quedar bien u obtener una medalla comprando vilmente al operador electoral de Lía Limón (hijo putativo del extinto Leonel Luna) Juan Carlos Rocha, hijo de una líder social que se apropió de una unidad habitacional y que ha hecho dinero con la venta de proyectos de vivienda (hoy pretende que la gobernante le apruebe uno en la alcaldía Miguel Hidalgo con el cobijo de otro impresentable como Víctor Hugo Romo) y quién en el pasado ha sido videograbado discriminando, ofendiendo, amenazando y recolectando recursos económicos de condóminos de unidades habitacionales que regentean en Álvaro Obregón. Además, personajes muy cercanos a las mafias, extorsionadores, y todo término que la 4 T dice luchar en contra, fundamentalmente el uso del dinero para ganar elecciones, para que esto solo sirva para hacer más dinero. Una lógica que operaron Leonel Luna, Víctor Hugo Lobo, Mauricio Toledo y otra de las maestras de Ariadna, Dione Anguiano, todos coordinados por Héctor Serrano y fomentados, apapachados y financiados por Miguel Ángel Mancera.

De manera más que egoísta -porque no se pudiera entender de otra forma- negoció que estos actores y sus subordinados entre los que destacan ex concejales, financieros del extinto alcalde Luna, se incorporaran a la 4T a través de la entrega de direcciones y cargos en la Secretaría de Bienestar federal, y que se erigieran como sus panfleteros, estrategas, y publicistas en la ciudad de México.

Es decir, sin escrúpulo alguno, recibió con los brazos abiertos a todos los actores políticos que persiguieron, golpearon, amenazaron y compraron a los militantes de la famosa 4T en los últimos 7 años, y quienes han gobernado en la alcaldía Álvaro Obregón en los últimos 15 años cuando menos. Son los que Luna organizó para ridiculizar a Eduardo Santillán y apoyar a Lía Limón, y con los que ésta golpeada a la titular del Ejecutivo de la Ciudad de México. Son los que crearon estrategias y narrativa para golpear al gobierno de la ciudad y que pensaron que iban a ganar también 2024 hasta que se empezaron a reorganizar en esa alcaldía y en otras de la ciudad -que ya tocaremos en su momento- y que ahora se quisieron bajar del barco de la derrota, y subir a los nuevos cuadros que ascendían.

Peligro total de descarrilamiento en todas partes, porque el dinero logra mucho, sobre todo ambición y la señora Ariadna Montiel con el mal uso de él pudiera costarle mucho más de lo que piensa a su propio movimiento. Habrá caos en Morena que no pudiera ni debiera aceptar esas conductas, caos en la ciudad, porque esas fibras tocan Tlalpan, Miguel Hidalgo, Iztapalapa y Gustavo A. Madero que por cierto en un evento de Bienestar le echaron porras a otro candidato y ella enfurecida reclamaba por doquier, y caos en la ciudad por un berrinche de una Secretaria que no entiende que no entiende. Tarde, mal, sin posibilidades y ahora creando caos.

Bejarano nunca saldrá de Ariadna, y ella no quiere salir de él en mente y acción. Podrá cambiarse de ropa, pero no de mentalidad, y eso es lo que más costo le generara a la 4T. Que mejor amarren a sus perros que alcaldías que estaban en camino de recuperar hoy inician la posibilidad de una grave derrota, sobre todo, porque la militancia y los ciudadanos no son tan analfabetas como ella cree que son. A lo mejor porque el león piensa que todos son de su condición.

Todo para intentar subir en las encuestas que la colocan en último lugar. ¿Así de analfabetismo o más?