ARSENAL / SEÑALES CONTRADICTORIAS DE TRUMP #Domingueando @panchogarfias EN @Excelsior

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

A los aranceles se le suma el agua. Hay tensión entre los países por el  líquido, reportó Le Monde.

Trump nos trae mareados con los aranceles. Modificó otra vez su discurso. Ahora dice estar dispuesto a negociarlos, pero no antes de imponer los llamados “aranceles recíprocos”, el próximo 2 de abril.

El presidente de EU juega con el destino de millones de personas en México y el mundo.

Un costo muy alto para dar sustancia a ese supremacista eslogan de Make América Great Again (hacer a Estados Unidos grande otra vez).

En los poco más de dos meses que lleva en la Casa Blanca, nos ha cambiado las señales cuatro veces.

En dos ocasiones ha dado el plazo de un mes para que México y Canadá den resultados en migración y combate a las drogas.

Luego impuso aranceles al acero y aluminio; enseguida a la industria automotriz, y el próximo miércoles están programados aranceles recíprocos.

Será hasta entonces que conozcamos la respuesta integral de Claudia Sheinbaum a los aranceles gringos. El plan A, B, C o D, que no ha desvelado.

México, hay que consignarlo, ha sido mucho más cauto que Canadá en su respuesta a los ataques de Trump. Prudencia obliga. Pronto veremos si valió la pena.

* La vicecoordinación económica de la bancada del PAN en San Lázaro, cargo del diputado Héctor Saúl Téllez, elaboró un documento sobre el intercambio comercial entre México y Estados Unidos.

Parte del hecho de que México es el principal socio comercial de Estados Unidos; en 2024, el comercio bilateral superó 701 mil millones de dólares.

469 mil 603 millones de dólares corresponden a la participación de las exportaciones de México (81.3% del total) mientras que las importaciones que vienen de EU suman 231 mil 680 millones de dólares (40.2%). El superávit comercial de México es de 237 mil millones de dólares.

Los principales productos exportados a Estados Unidos son automóviles, electrónicos, petróleo y productos agrícolas.

Entre los efectos esperados a raíz de la imposición de aranceles de 25%, está la reducción de la competitividad (los productos mexicanos serían más caros).

Pero también reducción del PIB, despidos masivos, menor inversión, aumento de la inflación y revisión del T-MEC, con posibles efectos negativos para los tres países.

De ese tamaño es el problema.

* La presidenta Sheinbaum se entrevistó ayer en Palacio Nacional con Kristi Noem, secretaria de Seguridad de Estados Unidos.

Tras el encuentro en Palacio Nacional, la primera visitante de nivel del gobierno de Estados Unidos subió a sus redes sociales un mensaje en el que reconoce a México avances en migración y drogas, pero dijo que “falta mucho por hacer”.

Escribió textual: “El despliegue de tropas de la Guardia Nacional en la frontera y la aceptación de vuelos de deportación por parte de México es un paso positivo, pero aún queda mucho por hacer para detener el flujo de drogas e inmigrantes indocumentados a nuestro país”.

* A los aranceles se le suma el agua. Hay tensión entre los países por el líquido, reporta el prestigiado vespertino francés Le Monde, en su edición del jueves.

Dice que, por primera vez en 50 años, el gobierno de Estados Unidos se rehúsa a enviar agua del río Colorado a Tijuana, una ciudad fronteriza que sufre de grave escasez del vital líquido en tiempos de sequía.

Cita a Brooke Rollins, secretaria de Agricultura del gobierno de Trump, para señalar que el objetivo de privar de agua a Tijuana es obligar al gobierno de México a verter más agua del río Bravo, situado a más de mil kilómetros de Tijuana, para satisfacer las necesidades de los agricultores de Texas.

Le Monde sostiene que Trump se hace eco de la polémica que han abierto figuras destacadas del Partido Republicano en Texas, entre ellas el gobernador Greg Abbott y el senador Ted Cruz.

La administración de Trump acusa a México de no respetar las cuotas de agua que el país debería entregar al río Bravo, “impidiendo así a los agricultores texanos regar sus campos”.

Hace una semana, la presidenta Sheinbaum aseguró en su conferencia mañanera que México cumple con la entrega de cuotas de agua a Estados Unidos, que se establecieron en 1944.

Pero luego reconoció, a pregunta expresa, que ha habido menos agua por la sequía. “Ése es el problema”, subrayó.