BIENVENIDO “LAYMAN” Y CONTIGO ESTA NUEVA SECCIÓN DE -INSPIRADOS-

“MARU ROJAS EN FÓRMULA”, es un proyecto que nace gracias al enorme ánimo de un empresario, soñador, criticó, con los pies bien plantados en la tierra y preocupado por el país, él quiere siempre el anonimato, y gracias a este proyecto me han contactado grandes seres humanos, que están en la misma sintonía, el país está ya sumamente dividido y falto de ese animo para dejar de ser paternalistas, dejar de esperar que nos resuelvan todo y cada uno aportar algo positivo que sumado haga de esta la gran nación que merece ser, los valores existen, solo debemos dar lo mejor de nosotros sin importar la trinchera o el nivel de esfuerzo… Creérnosla pues.

LAYMAN vive así con ese nombre en la red social de Twitter, tiene una magnífica musa que le inspira no solo a escribir a vivir intensamente y contagiarnos a todos los que le seguimos, animarnos, cuando mas lo necesitamos, acariciarnos con sus frases, en fin, que el como las radioescuchas frecuentes Claudia Aguirre en California E.U., Carolina Luna, Nadia Calles, Martha Mejia, Las hermanas Lerma López, las Colín Chavez, las Cantón Rivera, y tanta gente de luz que nos apoyan en este camino merecen junto con todos los lectores que se vayan sumando a este programa de radio y a esta página una caricia en el alma.

De eso se encargara LAYMAN, con la periodicidad que el ordene, hoy día nublado nostálgico y después de vorágine de cambios y cosas en nuestro país porque no, darnos un regalo de esta calidad, disfrútenlo y gracias LAYMAN de nuevo por aportar.
La Pérdida de La Esperanza
@Layman_and_Co

La pérdida de la esperanza es hoy una de las afecciones más grandes que nos deja las civilización actual, donde todo se vuelve práctico y funcional pero pierde belleza y significado. Lo decía Francesco Alberoni en su libro “La Esperanza”, todo lo que sea puramente funcional y haga un lado la belleza estará destinado a desaparecer. Por eso es que las grandes culturas antiguas, aquellas inundadas por la estética, aquellas envueltas en constante inspiración, aquellas enamoradas de las artes, de lo humano, han logrado trascender hasta nuestros días.

Somos creadores momento a momento de las experiencias que vivimos, y si la experiencia que decidimos es la desesperanza, estaremos condenados al fracaso, especialmente en lo personal.

Los seres humanos hemos perdido de vista que lo más valioso que podemos darnos los unos a los otros no es dinero, son cosas mucho más limitadas, mucho más valiosas, mucho más profundas: apoyo, contención, lealtad, honor, dignidad, consideración, tiempo, por decir algunas, todo eso que es invaluable e inalcanzable en dinero. Esto no quiere decir que no debamos dar el adecuado valor al dinero, o que pensemos que nuestra vida puede funcionar sin él, pero es verdad -como bien dice un amigo mío-, que “el dinero es buen esclavo pero mal patrón”.

Si no creemos que hay nada más por lograr, si no creemos que hay más por hacer, si no creemos que hay un mejor lugar a donde llegar, como lo podríamos alcanzar? Hay cosas en la vida que comienzan por creerse para después poder verse, y para ello la esperanza es una valiosa herramienta. No se trata de un optimismo hueco, vacío, irreflexivo o simplista, tiene que ver con la profunda conciencia humana de que podemos incidir positivamente los unos en los otros y generar diferencias, en nuestras vidas, en nuestro entorno.

Ya lo decía Norman Vincent Peale, el hombre es la única criatura sobre la tierra que tiene la capacidad de cambiar su destino, con solamente cambiar su actitud. La esperanza, ciertamente es un sentimiento, energético e inspirador, pero también es una actitud, y en última instancia, es una decisión. La esperanza tiene que ver con la profunda convicción de que las cosas pueden ser diferentes, de que los sueños pueden cumplirse, de que para ganar no necesariamente el otro tiene que perder.

Durante años intenté vivir sin esperanza, me fue bastante mal, entendí que es una mala decisión de vida, por eso hoy, decido tener esperanza.