BOMBA DE TIEMPO PARA LA UNAM / PARA CERRAR CON BROCHE DE ORO #JuevesDeMasColumnas @CeciTellez
En medio de una transición gubernamental sorprendentemente aterciopelada, un conflicto en la máxima casa de estudios del país, la Universidad Nacional Autónoma de México, amenaza con dejar en paros permanentes a las principales escuelas, institutos y facultades de la universidad pública del país.
El conflicto, iniciado con golpes a estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco por parte de grupos porriles, abrió la puerta de una inconformidad silenciosa que sólo esperaba el momento oportuno para manifestarse.
Con marchas de estudiantes, empleados, catedráticos e incluso con el apoyo de otros sistemas escolares como el del Politécnico Nacional, ayer se realizó una protesta frente a rectoría.
Pasaron de la exigencia a favor de mayor seguridad a pedir la cabeza del rector de la UNAM, Enrique Graue.
A través de redes sociales se creó un hashtag a favor de la paz en la UNAM y unidos todos en una sola voz: todos somos UNAM.
Pues sí y no. No todos somos UNAM, no todos la sentimos y hemos luchado por ella. Ni todos nos hemos formado en sus aulas para entenderla desde dentro.
Hace años que la descomposición de la principal universidad pública se ha hecho manifiesta.
Bajo la premisa de que permitir la presencia de fuerzas policiales violenta la autonomía, se ha dejado como un islote ajeno al país esta enorme Universidad.
Y al amparo de esta falta de vigilancia han crecido grupos que sí promueven una verdadera violencia.
Más allá de los grupos porriles o de choque que sí deben estar lo más lejos que se pueda de la máxima casa de estudios, también lo deben estar los narcomenudistas. Alejarlos de ese paraíso de ventas en que se ha convertido el campus universitario al amparo de elementos de seguridad universitarios que por dos pesos los dejan a su libre albedrío.
Son esos vendedores de drogas los principales generadores de violencia en los planteles y es un fenómeno que no se ha podido o no se ha querido combatir.
Es sabido que esos grupos de traficantes de estupefacientes se beneficiarán de una posible crisis que desestabilice a la UNAM.
Los sucesos ocurren en fechas simbólicas, pues justo en este año se cumplirán 50 años de los acontecimientos del 68, en que por menos de lo que ahora ha ocurrido tuvimos un conflicto estudiantil de grandes dimensiones que a la fecha no nos ha dejado muchas respuestas.
Más de 41 Planteles de Educación Superior están en paro para exigir respeto a los derechos humanos de libertad de expresión, salud, educación y seguridad.
Hacia la tarde-noche de ayer, la UNAM difundió la lista de alumnos que fueron expulsados por incurrir en conductas indebidas. Y de inmediato las redes sociales iniciaron una actitud bastante peligrosa: el linchamiento, luego de dar a conocer los domicilios de algunos de los involucrados.
Ojalá la situación encuentre pronto una solución porque cada día que pasa y que hay suspensión de clases, labores, se genera un conflicto mayor. Y a nadie conviene desestabilizar a la máxima casa de estudios, ¿o si?
ENTRESIJOS. En su reciente mensaje con motivo de su sexto y último Informe de Gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto hizo un reconocimiento al presidente de la Suprema Corte, Luis María Aguilar, por la determinación con la que durante su gestión se implementó el Sistema de Justicia Penal Acusatorio. Pero también tuvo palabras de agradecimiento para la Policía Federal, Marina y Sedena por su participación en las labores de seguridad. Fue una de las intervenciones más ovacionadas por los concurrentes a Palacio Nacional… El presidente Enrique Peña Nieto alista su participación en la próxima asamblea general de la Organización de Naciones Unidas, que tendrá lugar en Nueva York a fines de septiembre. Se prevé que sea de las últimas giras que realizará el Jefe del Ejecutivo en el avión presidencial TP01, José María Morelos y Pavón.
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