BRINDAN SOLIDARIDAD A CENTROAMERICANOS
CIUDAD DE MEXICO .- A lo largo de los 83 kilómetros que la llamada Caminata del Migrante ha recorrido en México ha recibido muestras de solidaridad del pueblo chiapaneco.
Familias y organizaciones han sido testigos del calvario centroamericano y les han acercado agua, comida, medicamentos y hasta ropa, incluso en su caminata por la carretera, pero principalmente en los parques donde se concentran y pasan las noches.
En la cabecera de Huixtla, doña Evangelina Salgado se organizó con sus vecinos de la Colonia Obrera para dar agua de horchata a los visitantes.
Los huixtlecos hicieron una “vaquita” para comprar vasos, agua y el jarabe.
“Esta gente necesita que la ayudemos, algún día vamos a ser nosotros”, dice la señora entre lágrimas.
Rafael Gómez tiene una fonda económica a un costado del parque Francisco I. Madero, donde se estima llegaron 7 mil centroamericanos, y aunque no dejó de laborar, hizo esfuerzos para regalar un plato de comida a los migrantes.
El lunes dio frijoles y arroz a 140 de ellos, y ayer un poco de sopa y pollo.
“Vemos la necesidad de la gente y queremos hacer algo, si no mañana voy a pensar que tuve chance de servir y no hice nada”, señala.
Wendy, una joven de 17 años, publicó en Facebook que requería ropa para ayudar a los migrantes, y junto a un club de motocicletas recogieron las donaciones.
El lunes, en varios sitios donde los migrantes se han dispersado, repartió pantalones, playeras, blusas, shorts y otras prendas.
Por su parte, el pastor Niltón Gerardo vio el domingo por las noticias que los migrantes estaban en México y organizó una colecta en la iglesia de Acacoyagua, a 40 kilómetros de Huixtla, y a bordo de una camioneta llevó comida y agua para 800 personas.
“Les trajimos sopa, frijolitos, arroz, tortilla y huevitos, con agua de horchata
“Nos conmueve ver a los niños, nos conmueve ver la necesidad, nos conmueve la palabra de Dios y creemos que al escucharla y practicarla (debemos) tener este corazón de compasión sobre nuestros hermanos migrantes.”, dice el religioso.
Los migrantes no sólo reciben ayuda de los mexicanos, sino de sus propios connacionales, como la hondureña Deysi Martínez, que lleva 15 años en México y con vecinos repartió pollo guisado con arroz en el parque central de este Municipio.
En el parque de Huixtla el Ayuntamiento dispuso carpas para que los migrantes pudieran guarecerse del sol.
La estancia de un día más obligó a la autoridad local a pedir víveres a la población a través de un vehículo de peritoneo.
Los centroamericanos agradecen la ayuda del pueblo chiapaneco en su travesía hacia Estados Unidos.
“De todo nos han dado ellos, nos han recibido muy bien, damos muchas gracias a todo el público de México. Seguimos para adelante”, agradeció Carmen, de 61 años, que viaja con su hija y dos nietas.
Margarita bendijo a los mexicanos por su solidaridad desde que cruzaron al país el viernes.”Gracias pueblo de México”, dijo la hondureña.