CAPITAL POLÍTICO / EL RELEVO EN EL METRO NO ESTÁ A DISCUSIÓN #MartesDeColumnas @adrianrueda EN @Excelsior

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

El poblano César Arnulfo Cravioto dijo a los reporteros que no era oficial el relevo en el Sistema de Transporte Colectivo.

La llegada de Adrián Rubalcava al Metro no está a discusión; es una petición directa de Claudia Sheinbaum a Clarita Brugada, por mucho que el secretario de Gobierno, César Arnulfo Cravioto, diga lo contrario.

En el marco del Consejo Nacional de Morena, el poblano César Arnulfo dijo a los reporteros que no era oficial el relevo en el Sistema de Transporte Colectivo y que habría que esperar la confirmación.

Si bien no se ha oficializado el cambio, eso no quiere decir que Guillermo Calderón se vaya a quedar en el Metro.

La llegada del exalcalde de Cuajimalpa a este puesto es un compromiso de la Presidenta con el expriista como pago a su colaboración para que Morena retuviera la Jefatura de Gobierno en 2024. Quizá Clarita no se sienta comprometida con Adrián, pues ella no hizo acuerdos con él durante el pasado proceso electoral, pero sí los hizo Claudia y, gracias a ello, la exalcaldesa de Iztapalapa aseguró el triunfo.

Aunque la gobernante ha cerrado la puerta a todo lo que tenga que ver con Sheinbaum, y sobre todo a quienes apoyaron las aspiraciones de Omar Hamid García Harfuch, esta vez tenderá que obedecer.

Negar la salida de Calderón, lejos de abonar a la mejora del principal transporte de la capital, sólo aumenta la confusión. Es obvio que tanto al director del Metro como al propio gobierno les urge dar por terminada su relación, por lo que no se entienden las palabras de Cravioto.

Porque el poblano ni siquiera se atrevió a desmentir que habrá relevo en el STC, sólo dijo que, “de momento, no hay nada oficial, y habrá que esperar a que se confirme”. Caray, si alguien podría confirmarlo tendría que ser él, quien es el segundo de Clarita.

Que César Arnulfo ignore el tema no quiere decir que no habrá cambio; quizá su jefa no le comparte toda la información porque es claro que Calderón no se quedará y que sólo esperan a que se calmen un poco las aguas luego del Consejo de Morena para evitar pataleos de los puros.

Por eso tratar de jugarle al misterio, cuando todos saben que Adrián lleva semanas calentando el brazo, sólo exhibe al funcionario, pues es un acuerdo tomado en las más altas esferas de la 4T y no está a discusión.

Si Brugada se resiste un poco por las diferencias que tiene con Claudia no quiere decir que la vaya a desobedecer. Es un compromiso de la propia Presidenta con sus aliados del PVEM, quienes respaldan la llegada de Rubalcava.

Por eso el llamado de Cravioto —que nunca se ha distinguido por ser precisamente una fuente muy confiable— “a no especular” carece de alguna validez, en virtud de que es algo que trasciende a él.

Si no fuera así, Rubalcava no habría subido a sus redes una foto con Sheinbaum agradeciéndole la oportunidad de haber trabajado en su administración como responsable de las Mesas de Paz, al lado de García Harfuch.

A Adrián se la deben por haber traicionado a la alianza opositora para sumarse a Morena y le tendrán que pagar.

CENTAVITOS
Pero si a Rubalcava le pagarán con el Metro por los votos que aportó, qué le tendrían que ofrecer a Víctor Hugo Lobo por las boletas sumadas a la causa, y que fueron vitales para el triunfo de la 4T. Habrá que recordar que los exalcaldes de Cuajimalpa y GAM, respectivamente, fueron precandidatos de la alianza por la CDMX y ambos declinaron a la oposición para apoyar a Clarita y a Claudia. Quienes crean que están pagados con las diputaciones que les dieron se equivocan, pues ésas se las hubieran podido ganar solos.