CAPITAL POLÍTICO / ¡HAY TIRO EN LA 4T! #MartesDeColumnas @adrianrueda EN @Excelsior
Adrián Rueda
Que utilicen sus tribunas para denunciar corrupción en el movimiento de “no mentir, no robar y no traicionar” es muy grave.
Dicen que la ropa sucia se lava en casa, y más cuando está muy percudida, pero esa consigna no la siguieron los líderes legislativos de Morena, que ventilaron en público sus diferencias por la disputa de dinero… ¡que ni siquiera es de ellos!
El pleito lo inició el líder del Senado, Adán Augusto López, quien desde la Cámara alta denunció “un par de negocitos añejos” por varios millones, compromiso que, dice, heredaron.
Aunque nunca mencionó el nombre de su antecesor, Ricardo Monreal, líder de la Cámara de Diputados, éste se puso el saco y respondió que está limpio, y que si hay alguna prueba en su contra, se proceda legalmente.
A través de un video, el zacatecano aseguró que la molestia de Adán Augusto es porque cree que desde San Lázaro le rasuraron el presupuesto al Senado para 2025, pero que eso es falso, pues en términos reales le aumentaron 3 por ciento.
Que la Cámara alta tiene un fideicomiso –ésos que Morena tanto odia– de más de mil millones de pesos, que lleva años sin ser tocado, por lo que los senadores no van a sufrir por recursos.
El tiro está buenísimo, pues se trata de dos abogados; ambos formados en el viejo PRI; exgobernadores de sus respectivos estados; cabezas en el Poder Legislativo y en un tiempo muy cercanos a Andrés Manuel López Obrador.
Estos personajes no son menores en la 4T. Si bien no están en su mejor época, ocupan posiciones clave para la consolidación del proyecto que se inició en el sexenio pasado, y sus diferencias no ayudan en nada al actual.
Que sean adversarios no tiene nada de raro, en la política es común. Pero que utilicen sus respectivas tribunas –sobre todo el tabasqueño– para denunciar corrupción en el movimiento de “no mentir, no robar y no traicionar” es muy grave.
Personajes de esa talla no escalan un pleito así por error o inexperiencia. Adán Augusto podrá ser muy líder del Senado, pero no se manda solo; debió estar consciente del escándalo que armaría.
¿Por qué no lo habló en corto con Monreal o con la superioridad para evitar que la sangre llegara al río? O a lo mejor sí lo hizo, pero no fue escuchado, y por eso detonó la bomba, que no le viene nada bien a Morena, sobre todo cuando todos ven el riesgo de una división profunda.
Porque el reto que se lanzan Ricardo y Adán Augusto, de ir hasta el ámbito penal, ha dividido a los integrantes de ambas cámaras, que no quieren verse inmersos en el pleito.
Habrá que estar atentos al diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, quien era el favorito del oficialismo para liderar San Lázaro, pero Monreal le comió el mandado.
Por fortuna para la 4T, este encontronazo se da una vez que el Congreso de la Unión aprobó las principales reformas del segundo piso, aunque falta alguna.
Como quiera, hoy en el Senado se verán las caras Monreal y López, quienes probablemente dirán que todo fue un malentendido y posarán sonriendo para la foto.
CENTAVITOS…
Por cierto, a esta disputa legislativa le antecede el escándalo de la boda que un exfuncionario de la Cancillería realizó en el Museo Nacional de Arte, bajo el argumento de que se trataba de un evento diplomático. El funcionario utilizó ese espacio para casarse con un integrante de la diplomacia rumana, salpicando a quien entonces era su jefa en la SRE, Alicia Bárcena, actual titular de Semarnat. Está bien que sea fin de año y que las noticias se pierden porque la gente anda con el chip de las fiestas decembrinas, pero la 4T le debe bajar a sus disputas, pues a la única que afectan es a su jefa máxima.