CAPITAL POLÍTICO / TRABAN RELEVO EN EL METRO #JuevesDeMasColumnas @adrianrueda EN @Excelsior
Si ya hay acuerdo, nadie se explica por qué en el gobierno capitalino dicen que sí, pero no cuándo.
Con todo y que Claudia Sheinbaum dio su bendición desde el año pasado, para que Guillermo Calderón fuera removido del Metro, en el gobierno capitalino hacen oídos sordos y se dedican a patear el bote.
La apuesta presidencial, con el visto bueno de Clara Brugada, es que entre de relevo el exjefe delegacional de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, colaborador de Omar Hamid García Harfuch en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Pero si ya hay acuerdo, nadie se explica por qué en el gobierno capitalino dicen que sí, pero no cuándo, como si en el Metro no urgiera un trabajo de fondo, y no solamente una manita de gato más.
Muchos creían que Calderón sería ratificado por su cercanía con Sheinbaum, pues ambos echaron a andar el Metrobús en la capital, organismo que presidió durante años. Pero fue la propia Presidenta quien dio su beneplácito para que Rubalcava lo relevara, lo cual no ha ocurrido.
Cierto que Brugada y Sheinbaum no tienen la mejor de las relaciones, pero en algo tan sensible para los ciudadanos, sobre todo los que menos tienen —que además son su clientela política— no se explica el atorón.
Algunos dicen que si se da el cambio, sería hasta marzo, pues la jefa de Gobierno quiere que, antes de irse, Calderón arregle su mugrero con la empresa china CRRC, que rehabilita la Línea 1 del Metro, obra que lleva año y medio de retraso.
El problema no es tan sencillo, pues los chinos se están defendiendo jurídicamente para no pagar las sanciones económicas por incumplimiento, incluso demandaron al SCT por más de mil millones de pesos por concepto de deuda.
Como el costo de esa obra, autorizada por Claudia cuando fue jefa de Gobierno, es de 38 mil millones de pesos, a pagar en 19 años, la ciudad quedará endeudada hasta después de 2030, por lo que Clarita no quiere cargar con el muerto si algo sale mal.
Y, aunque Adrián también es gente de la Presidenta, el problema recaería en la actual administración de la ciudad. Por eso no dejará que el director se vaya; antes tiene que arreglarse con los chinos.
Y es que Calderón tuvo la oportunidad de anular el contrato y asignarlo a empresas que han trabajado por años con el Metro, pero no hizo nada y ahora tiene que dar la cara.
De otra forma no se explica que, si se va a ir, lo dejen planear las tareas del STC para los próximos años, disponiendo del millonario presupuesto para contratos, avalados por un Comité de Adquisiciones que apenas renovó él mismo.
Actualmente se tienen fallas en trenes, escaleras eléctricas, filtraciones y elevadores descompuestos. La obra, de 38 mil millones de pesos, implica que los capitalinos paguen dos mil millones de pesos cada año.
Quien se supone que se debe hacerse cargo del asunto es el secretario de Gobierno, César Cravioto, pero cuando le preguntan sobre el caso, dice que lo están revisando.
Mientras tanto, entre un director que se va, pero que no se acaba de ir, y otro que llega, pero no acaba de llegar, quienes la pagan son los usuarios del principal transporte público de la capital, que está hecho un desastre.
CENTAVITOS
Patadas bajo la mesa repartió ayer el diputado Jesús Sesma, presidente de la Jucopo en el Congreso local, a sus colegas panistas por sumarse a la tarea del Comité que evaluará a los candidatos a jueces y magistrados en la CDMX. Y es que los panistas han descalificado el proceso y la integración del Comité, por lo que fue raro que les desearan suerte a sus integrantes. Pareciera que los azulitos buscan colar candidaturas, ¿no?