COMUNICADO / FUNDACIÓN CONCIENCIA Y DIGNIDAD
Ciudad de México.- Desde la Fundación Conciencia y Dignidad repudiamos la embestida del Presidente López Obrador contra los organismos autónomos del Estado. En los hechos, esto no significa otra cosa que un camino directo hacia el autoritarismo.
Si a esto le sumamos los esfuerzos del gobierno de López Obrador para aprobar una Guardia Nacional que representa la militarización más absoluta del país, el cuadro del camino para terminar con la democracia en México se va completando absolutamente.
Sobre la Guardia Nacional, decimos fuerte y claro que ni las peores dictaduras militares latinoamericanas han subordinado el accionar de la policía al Ejército.
Para completar el cuadro de lo que intenta López Obrador en este sentido, es preciso señalar que no hay que olvidar que le está concediendo al Ejército diversas obras, es decir, negocios en distintas partes del país. Con lo cual, a la hora de utilizar la Guardia Nacional, los altos mandos de las Fuerzas Armadas serán sus socios y sus cómplices en esos negocios.
De la misma forma queremos poner énfasis en que la distribución de las partidas de los distintos programas de gobierno, como las estancias infantiles, los recursos destinados a huachicoleros, etc. que el gobierno dice que serán entregados “de manera directa” a los beneficiarios, esto implica que no habrá ninguna forma de auditar dicha entrega de recursos ni a quién le rindan cuentas. Con lo cual, podrán desviar estos recursos para darles un uso electoral o para llevárselos directamente a su casa.
Con esto, las sombras del autoritarismo se proyectan mucho más que claras sobre México. Por lo mismo, hacemos un llamado a la sociedad en general, a los organismos autónomos, a la sociedad civil en general, a los ciudadanos que quieran a México, a defender la democracia y la República.
En general, a los autoritarismos no se los puede enfrentar solos, no los va a vencer un partido político ni un hombre o un dirigente. Para enfrentar el autoritarismo en general hace falta la formación de un frente nacional, en donde puedan entrar todos los sectores sociales, todos los partidos políticos y todas las instituciones como hombres y mujeres de bien que quieran a México y sean capaces de levantar la voz para defender la democracia y la República.