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Los demócratas exitosamente presentaron una plataforma política que va mas allá de derrotar al mandatario en el poder.
La Convención Nacional Demócrata, la cual se llevo a cabo de manera virtual, presentó a un partido unido y fuerte hacia las elecciones presidenciales del 3 de noviembre. En el transcurso de cuatro noches, las participaciones de ciudadanos, artistas, republicanos inconformes y de los dirigentes, dejaron claro lo que esta en juego esta elección y el proyecto de nación que le ofrecen a los estadounidenses.
Era de suma importancia que las corrientes ideológicas cerraran filas y apoyaran la plataforma política de Biden. Aunque se tardo en hacerlo, la familia Obama evidenció su total respaldo, el activista de extrema izquierda, Bernie Sanders, demostró una madurez y lealtad que le faltó en el proceso electoral de 2016 y el ex gobernador de Ohio, John Kasich, funcionó como representante de los conservadores que pueden sumarse al Partido Demócrata.
El discurso más esperado fue el de Joe Biden, ya que existía un nerviosismo en torno a su capacidad de emitir un mensaje lo suficientemente empático y convincente ante su base electoral. La cúpula del partido temía que los Obama generaran más entusiasmo que su propio candidato. Sin embargo, el ex senador de Delaware dio uno de los mejores discursos de su carrera. Demostró no solo su capacidad mental, desmintiendo las críticas de senilidad, pero también propuso una verdadera alternativa de Estado al gobierno de Trump.
Su ponencia ofreció un futuro de luz y esperanza a comparación de cuatro años más de una Casa Blanca antidemocrática, llena de odio, racismo y división. Biden se dirigió a todos los estadounidenses, tomando una postura de centroizquierda, evitando caer en extremismos ideológicos. El candidato transmitió la urgencia de recuperar los valores y principios democráticos plasmados en la Constitución y de tener a un líder decente, humano y con compasión hacía todos los ciudadanos por igual. Logró posicionar al Partido Demócrata como vehículo del cambio, de símbolo de la diversidad e inclusión y como guardián de las normas y tradiciones democráticas.
El partido hizo un llamado explícito a la población a salir a votar y no permitir que Trump atente contra la transición pacífica del poder, al no aceptar los resultados por fraude electoral el día de los comicios. Los demócratas exitosamente presentaron una plataforma política que va mas allá de derrotar al mandatario en el poder. Pudieron haber fortalecido su propuesta económica porque, aunque Trump ha sufrido un desplome en las encuestas, en este rubro mantiene una alta aprobación. Dicho esto, la fórmula Biden/Harris salió fortalecida para arrancar su campaña con energía, optimismo y una ventaja sustancial en las encuestas sobre sus contrincantes.
Será interesante analizar el desenlace de la Convención Nacional Republicana de esta semana. El presidente Trump utilizará el mismo contraste que presentaron los demócratas, pero a la inversa. Para él, la luz se define en continuar con su política de America Primero y la oscuridad como el socialismo que representa su oponente. Lo que es una realidad, es que Estados Unidos esta sumamente polarizado y dividido, y cuando las aguas andan revueltas es cuando más pesca se puede sacar.
POR LILA ABED
POLITÓLOGA E INTERNACIONALISTA
@lilaabed
