CUANDO UN AMIGO SE VA…
Maru Rojas / CIUDAD DE MÉXICO.- Con profundo dolor me entero que esa enfermedad, a la que nadie llama y que no conoce de justicia, venció al más optimista de los cronistas de esta época: ARMANDO CONTRERAS GONZÁLEZ, no era solo periodista egresado de la ENEP ACATLÁN, donde también dio cátedra, era maestro, amigo solidario y el ser humano más congruente y feliz con lo que hacía, lo que reflejaba en cada nota, en cada comentario.
Con un definido estilo, de esos que ya no hay, con una capacidad de usar el lenguaje, no el rimbombante, sino el más común para informar de modo sencillo, con claridad, pero de forma atractiva lograba, al mismo de tiempo de transportarnos a lugares, hacernos percibir olores, colores, sabores.
Siempre sencillo, siempre atento, siempre amable, siempre solidario, gran ser humano, generoso maestro de profesión y de vida.
Hoy el periodista Armando Contreras falleció tras perder la batalla contra el cáncer, por lo que su empresa, Tv Azteca, manifestó su “pésame” y solidaridad con su familia.
En Azteca Noticias expresamos nuestro más sentido pésame por el fallecimiento de nuestro compañero Armando Contreras. Nuestra solidaridad con su familia. Q.E.P.D pic.twitter.com/RZeCFGJnSI
— Azteca Noticias (@AztecaNoticias) April 26, 2018
El “hubiera no existe”, dice el dicho, pero el, le hubiera llamado, lo hubiera buscado, me taladrea, por eso el tema que interpreta Alberto Cortez, que versa así, hoy se vuelve tristemente oportuno y no encuentro otras palabras:
Cuando un amigo se va
queda un terreno baldío
que quiere el tiempo llenar
con las piedras del hastío.
Cuando un amigo se va
se queda un árbol caído
que ya no vuelve a brotar
porque el viento lo ha vencido.
Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.
*los funerales del periodista y amigo son el los velatorios del ISSSTE en San Fernando al Sur de la Ciudad de México y le creman viernes 8:00 hrs