DAÑO COLATERAL \ GARCIA LUNA: ENTRE LA AMISTAD Y LA CORRUPCIÓN @JErnestoMadrid #MartesDeColumnas

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

Ernesto Madrid

No solo García Luna, también el ex ministro Medina Mora fueron sin duda, los consentidos estrategas del ex presidente Felipe Calderón en la lucha contra el crimen organizado.

Ahora, uno está detenido y el otro prófugo, el primero ex secretario de seguridad pública y el segundo ex titular de la extinta PGR.

Ahora, dos dudas quedan en el aire. ¿Irá Felipe Calderón a la cárcel por encubrir a García Luna en sus actos en favor de la mafia de Sinaloa sin que, supuestamente se enterara?

Y dos, ¿No cesará el presidente López Obrador en su afán de venganza contra Calderón por haberle arrebatado la silla presidencial en el 2006?

El llamado Rey de los Montajes, por la detención que realizó de la francesa Florance Cassez que fue televisado, es acusado por la Fiscalía de Nueva York de estar ligado al cártel de Sinaloa, a quien brindó protección y del cual recibió millones de dólares del capo Joaquín, El Chapo, Guzmán, de 2006 a 2012.

¿Usted cree que el ex presidente Felipe Calderón no lo sabía? ¿Usted cree que el ex mandatario no recibió su tajada por ejemplo, de los entre seis y ocho millones de dólares en sobornos en 2005 y 2006 que Jesús el “Rey” Zambada, contó que entregó a García Luna en un restaurante en dos maletas, cuando fue cuestionado en el caso de “El Chapo” Guzmán en el juicio que se le siguió, a este último, en Estados Unidos. Durante el sexenio, el ex funcionario recibió del Cártel del Golfo que protegió, 56 millones de dólares como soborno.

Por eso, Calderón no tardó en desmarcarse del ahora su ex amigo y dijo en su cuenta de twitter que “Mi postura será siempre en favor de la justicia y la ley”, como la ve.

Pero esto, es apenas un pequeño hilo que se muestra de los seis años que estuvo García Luna como estratega de la lucha contra el crimen organizado y otros seis, como supuesto empresario de la seguridad.

Porque si les rascamos, los hallazgos son impresionantes.

Su nexo con un corporativo de inteligencia que gozó de cuestionados privilegios en México, del ex funcionario calderonista, que prácticamente abría las puertas en el Cisen, hace 34 años.

Se trata de un grupo empresarial propiedad de la familia Weinberg, con presencia en Israel, Panamá, México y Estados Unidos, y uno de los principales proveedores de equipos y tecnología de seguridad israelí en Latinoamérica según entrevista difundida por Univisión.

Relata que a finales de 2011 varios empleados de la Secretaría fueron enviados a trabajar en un bunker de Icit en Ciudad de México, propiamente en Polanco y posterior en la Condesa. La nueva asignación se conocía entre ellos solamente como el “proyecto secreto”, un búnker con estrictas medidas de seguridad.

Su trabajo consistiría en recibir información de seguridad, analizar publicaciones y elaborar informes para los clientes. Las síntesis informativas que recibía eran las mismas que leía el presidente de México. “La información de la Secretaría nos la proporcionaban a nosotros vía correo electrónico”, de acuerdo a Univisión y “Era información sobre todo de narcotráfico y crimen organizado, información que no estaba en los medios”.

Pero el domingo 15 de noviembre de 2015, el ex funcionario fue multado por pasarse una señal de alto en una calle de Miami, el oficial de la policía registró como dirección de García Luna en una mansión de cuatro baños, cuatro cuartos y embarcadero propio en Golden Beach, Florida, valuada en 3.3 millones de dólares.

García Luna se mudó allí en febrero de 2013, tres meses después de haber dejado su puesto como funcionario. Otros registros muestran a García Luna y su esposa como residentes de otro pent-house de lujo valuado en 2.3 millones de dólares, en Aventura, Florida, entre 2016 y 2018, que eran propiedades del empresario y vendió al ex titular de Seguridad Pública.

De ahí, vino la sospecha, de ahí, la detención anunciada del ex funcionario, ahora, la extradición que prepara, el gobierno de Obrador o bien, el juicio que podría enfrentar en la misma corte federal, que no libro el “El Chapo” en Brookly, donde podría alcanzar de 10 años de prisión hasta la por los cargos de corrupción, conspirar para traficar cocaína a los Estados Unidos y por falsos testimonios.

La historia, apenas comienza…