DE FRENTE Y DE PERIL: RAMÓN ZURITA SAHAGÚN / GOBERNADORES REBELDES @RevistaPersonae #MartesDeColumnas
Todas las entidades del país conforman el pacto federal, con el que se constituye la federación, aunque en el sistema político mexicano poco importa ese pacto y el Presidente de la República siempre impuso sus criterios, algunas veces respaldado por el Senado y otras más por la Corte.
Por muchas décadas se estiló que un gobernador que caía de la gracia presidencial era sacrificado o integrado a cargos públicos o partidistas de segundo nivel.
Carlos Salinas abusó de ello y una veintena de gobernadores fueron removidos por razones diferentes, las más de las veces políticas.
La realidad es que los gobernadores jamás hicieron un frente común para apoyarse en la desgracia y veían pasar el cadáver de amigos y enemigos, sin siquiera hacer mutis.
Por eso llama la atención que los doce gobernadores panistas surjan como una sola fuerza y presionen para frenar una decisión del gobierno entrante de establecer un superdelegado en cada una de las entidades del país, lo que algunos catalogan como poder supremo.
Los panistas y el próximo gobernador de Jalisco, apoyado por el MC, alzaron la voz contra esta medida que compactaría las distintas delegaciones de las diversas dependencias en una sola y concentraría un eventual poder en el personaje designado para esas tareas, que contempla el tema de seguridad.
Hasta ahora las delegaciones federales en los estados fueron un recurso de los gobernadores o secretarios del gabinete para ocupar a sus amigos o seguidores, aunque ahora critican que los delegados habrán de posicionarse, por encima de ellos, como eventuales candidatos a gobernadores.
La presión de los gobernadores fue considerada como medida de chantaje por el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
LOS ÚLTIMOS DÍAS del gobierno de Manuel Velasco en Chiapas no parecen los más óptimos para el senador con licencia. Se ve que alguien agita las aguas como despedida.
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