DE FRENTE Y DE PERIL: RAMÓN ZURITA SAHAGÚN / OTRA ESPERANZA PARA TABASCO @RevistaPersonae
Desde el arribo de Salvador Neme como gobernador de Tabasco la población ha estado esperanzada en que sus gobernantes actúen de acuerdo a lo expresado en campaña.
La esperanza muere a lo último reza el viejo dicho y los ciudadanos viven asidos a él, con la idea de que el nuevo gobernador cumpla, ahora sí, con sus ofertas de campaña.
La espera ha sido larga y el resultado vano. Neme no terminó su gestión, Gurría fue un desastre, Madrazo se fue y regresó, Barceló un monigote, Priego pasó de prisa, Andrade pudo ser peor, Granier sigue en la cárcel y Núñez, deja un desastre.
Ahora llega Adán Augusto López Hernández y levanta los ánimos, ya que mantiene una cercana relación con el Presidente Andrés Manuel López Obrador y tuvo las lecciones de colaborar y conocer cercanamente a Gurría, Andrade y Priego, entre otros.
El nuevo gobernador de Tabasco invitó como sus colaboradores a personajes que estuvieron en las administraciones pasadas, incluidos priistas y perredistas, como muestra de reconocimiento y buena voluntad de que el estado se mantenga unido.
Vienen seis años del nuevo gobierno en que trabajarán de la mano el gobierno federal y el estatal, donde convergen por vez primera dos tabasqueños que mantienen la intención de trabajar en favor del bienestar de la población.
Se trata de imprimir dinamismo y generar empleo, que se traduzca en riqueza para el estado y sus habitantes.
Andrés Manuel y Adán Augusto podrían brindarle ese despertar que requiere el estado y que, cuando menos, los últimos doce años derivó en grandes decepciones.
Con el nuevo gobierno de Tabasco, se cierra el ciclo de los nueve mandatarios electos el primero de julio, con los que renació la esperanza en esas entidades que, por coincidencia salieron, en su mayor parte de las peores gestiones de su historia.
FELICIDADES para todos los lectores, que el próximo año les traiga bienestar, salud y mucho amor.
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