DE FRENTE Y DE PERIL / RAMÓN ZURITA SAHAGÚN / RIESGO EN LA FRONTERA NORTE @RevistaPersonae #JuevesDeMasColumnas

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

Nuevamente la frontera norte del país se convirtió en centro de atención por los hechos violentos ocurridos en ella, especialmente en el este de México.

El secuestro de personajes, principalmente de migrantes, cuyos destinos pocos conocen y con nombres que tardan demasiado en ser notificados, los extranjeros que buscan una mejor oportunidad de vida, se convirtieron en un gran atractivo para los grupos delincuenciales.

Son presa fácil de ser sustraídos y como la mayor parte de ellos ni siquiera cuentan con registro de su paso por el país, su ausencia es casi inadvertida, como queda constancia con la poca información por parte de las autoridades, en este caso de Tamaulipas.

La historia reciente da cuenta como en esa entidad del norte del país han sucedido acciones como la detectada la semana pasada, donde al poco tiempo de ocurrido el hecho en 2010, aparecieron los cuerpos de los desaparecidos.

El suceso horrorizó a todos y paralizó de miedo a quienes circulan por esas rutas. Fue el primero en conocerse de esa magnitud.

Sin embargo, en Tamaulipas suceden ese tipo de cosas, con mayor frecuencia que en otras entidades del país, tal vez por tratarse de la zona fronteriza más cercana en tiempo y distancia a la capital del país.

Se dice, no hay información veraz de ello, que los migrantes son secuestrados para actuar al servicio de la denuncia y en algunos casos, debido a su integración, quedan como sicarios de esos mismos cárteles o grupos.

La realidad de México nos muestra el cómo la calidad del país en su abrigo a los migrantes decae rápidamente, principalmente por el constante éxodo de ciudadanos de distintas partes del mundo.

Durante décadas México fue un excelente refugio para los ciudadanos de las naciones latinoamericanas que buscaban un sitio seguro donde vivir.

Sin embargo, las condiciones entre el tiempo pasado y el presente son diametralmente opuestas.

En la década de los 70, chilenos y argentinos, principalmente, contaron con calidad de vida, sustento, desarrollo de sus actividades y hasta crecimiento profesional. Formaron familias o sus descendientes se fusionaron con personas provenientes de otras naciones o del propio México.

La represión, la caída de los sistemas democráticos de esas dos naciones permitieron el éxodo de todo tipo de profesionales, desde médicos, abogados, escritores, periodistas, artistas e intelectuales en general.

Claro que los migrantes centroamericanos tienen otras características y eso los convierte en presa fácil de la delincuencia, ya que ellos buscan el sustento diario y mejorar su calidad de vida y su aspiración es llegar a los Estados Unidos cruzando por México.

En muchos de los casos son familias completas que sufren de maltrato, hacinamiento y que ante la cada vez más nutrida presencia de ellos repercute en su calidad de vida.

Por eso muchos padres, hermanos o familiares que llegan en esa explosión demográfica de los éxodos buscan una alternativa y se atreven a cruzar por esos territorios en los que abunda la delincuencia organizada y se vuelven pasto fácil de ellos.

La libertad con que se mueven los migrantes y el poco control sobre ellos, permite a los grupos delincuenciales actuar tan impunemente.

Por eso es necesario que las autoridades actúen a fondo en la investigación y adopten reglas que impidan que este tipo de crímenes sigan sucediendo.

Email: ramonzurita44@hotmail.com

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