DE LA MARCHA Y LO QUE VINO DESPUÉS, FEMINISTAS EN ALERTA AGOSTO 19, 2019 / #MartesDeColumnas @saraloveralopez @IndicePolitico

NACIONAL, POLÍTICA

* La joven agredida por policías y su familia se cambiaron de casa
* El gobierno de la CDMX anuncia que en un mes tendrá un “gran plan”
* Terror machista desatado en las redes sociales

Sara Lovera

SemMéxico, Cd. de México, 19 agosto 2019.- Este lunes oficialmente el gobierno de la Ciudad de México anunció foros abiertos, talleres, diálogos y mesas de metodología. Asegura que en un mes, en esas reuniones, con mujeres de todos los grupos y colectivas, se generarán programas integrales de previsión, atención, sanción y acceso a la justicia para una vida libre de violencias hacia niñas, jóvenes y mujeres.

Sobre las manifestaciones de las feministas, el presidente de la República dijo que no habrá represión, sin embargo, llamó a las manifestantes a respetar los monumentos históricos y consideró que ninguna violencia se justifica.

En la mañanera de este lunes. Asimismo, respaldó la actitud de la jefa de gobierno de no usar la fuerza en contra de las manifestaciones como ocurrió hace unos días con una protesta feminista. “Se actuó bien”, puntualizó, aunque dijo que puede ser que “los conservadores” les critiquen que hace falta “mano dura”, pero no lo van a hacer.

Mientras información de varios medios sostienen que la joven violada en Atzcapotzalco y su familia, se cambiaron de casa, por lo que no ha podido ser localizada por las autoridades.

Este fin de semana en las redes sociales se han multiplicado las ofensas y amenazas y saltó de nueva cuenta en muchas opiniones la palabra feminazis. Facebook está plagado de memes contra las feministas. Se percibe odio contra las mujeres por parte de los hombres. Surge pues la segunda ley de Newton: a toda acción corresponde una reacción en igual magnitud y dirección, pero en sentido opuesto. Peligroso.

Las feministas, muy diversas expresaron sus dudas sobre la promoción de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheiman Pardo, calificaron la comunicación oficial como “rollo vil” y se preguntan “¿qué pasó con los policías violadores?”, dijo Enoé Uranga; mientras Nuko Fernández comentó sobre ello: “nada ni siquiera están sujetos a proceso y ya ni a disposición de asuntos internos”. Ximena Bedregal, advierte sobre el método engañoso.

A su vez, la Red Chiapas por la Paridad Efectiva respaldó a las manifestantes y llamó urgentemente al Estado Mexicano para poner alto total a las agresiones contra las mujeres, se solidarizó con las acciones que realizaron feministas el pasado viernes 16 de agosto, porque muestran su hartazgo ante la espiral de violencia feminicida y la falta de respuesta institucional, luego de afirmar que los hechos del pasado día 16, podrían ser una nueva forma de violencia proveniente de grupos opositores a las luchas feministas por lo que “debemos poner la alerta para detenerla”.

Dice el gobierno de la ciudad

El comunicado señala que “ninguna violencia contra personas es admisible para el gobierno. Por eso abrimos el diálogo, por eso debemos escucharnos y por eso debemos defender la protesta pacífica, asimismo, subrayamos que la libertad de expresión debe promoverse y protegerse: por eso condenamos la violencia hacia periodistas”.

Igualmente ratifica que la ciudad de México es un lugar donde ha existido y existe la violencia hacia niñas y mujeres que se manifiestan en diversas formas” y sin compromiso señala: “por ello fortaleceremos las políticas integrales con más medidas efectivas de prevención, atención y sanción para erradicarla”.

Reconoce avances para enfrentar la violencia contra las mujeres, pero advierte que “no son suficientes por ello vamos ampliarlas y potenciarlas”.

Luego afirma que el gobierno debe establecer puentes de comunicación y narrativa que avancen en la construcción de un diálogo entre gobierno y sociedad.

Se disculpa: “Si alguna declaración pudo contribuir a generar distancia entre gobierno y mujeres que luchan contra la violencia de género, no ha sido la intención. Debemos cerrar brechas y construir juntas una agenda pues tenemos el mismo objetivo, que es poner fin a la violencia hacia las niñas y mujeres” dice.

Advertencias

En chats y redes sociales feministas advirtieron que hay que vigilar el proceso anunciado por el gobierno capitalina, porque antes tuvo una narrativa y un discurso descalificador, deslegitimador de las protestas.

Hay que estar atentísimas, “para no pensar que el primer logro es el cambio de tono, ya que hay muchos desatinos, cuando ese cambio de tino es fundamental en este momento y exigir que siga el diálogo, pero ahora abierto, y que se cumpla con lo dicho el cómo y cuándo, lo que no está claro. Es un pasito nada más. Tendremos que estar súper atentas”.

Dudas

Sobre las primeras acciones en el gobierno de la Cuidad, en una reunión de la que SemMéxico dio testimonio, ahí las solicitantes de la Alerta de Violencia de Género para la Ciudad de México pidieron a la jefa de gobierno, les presente un plan de trabajo para prevenir los feminicidios, y que les informe cuáles son los avances contra la violencia de género.

En esa reunión en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento después que la mandataria capitalina convocó a organizaciones sociales seleccionadas y a algunas amigas, antes del día 16, hubo que rectificar. Ahí María de la Luz Estrada, coordinadora general del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), dijo que siguen viendo graves fallas en investigación criminal por lo existe un gran desafío para atender la violencia contra las mujeres de la capital.

Detalló que en este primer semestre del 2019 hay 369 denuncias de violencia sexual principalmente en las alcaldías de Gustavo A. Madero, Iztapalapa e Iztacalco. “Pero poco hemos sabido las organizaciones de la Ciudad de México sobre cómo van los avances, mucho más allá de si ya hay módulos de atención, tenemos que saber qué ha pasado con las abogadas que están en los Ministerios Públicos, qué lecturas nos dan que nos permitan tener la radiografía de hacia dónde vamos”, cuestionó a la mandataria.

Los hechos y las cifras

Entre los años de 1998 y 2018, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), fueron asesinadas 690 niñas menores de un año; las causas son atroces: golpes, ahorcamiento, ahogamientos, e incluso heridas por arma de fuego o punzo-cortantes.

En el mismo periodo, otras mil 548 niñas de uno a cuatro años fueron igualmente asesinadas; las causas de defunción fueron las mismas: ahorcamiento, ahogamientos, golpes y heridas por distintos tipos de armas.

En el grupo de niñas de 5 a 9 años la cifra es de mil 72 niñas asesinadas por el mismo catálogo de métodos monstruosos. Otras mil 216 niñas de 10 a 14 años tuvieron el mismo fin: alguien decidió cortarles la vida ahorcándolas, ahogándolas, golpeándolas o hiriéndolas con algún tipo de armas u “otros objetos”; es decir, martillos, desarmadores, piedras, etcétera.

El dato relativo a las adolescentes asesinadas, cuando tenían entre 15 y 19 años de edad es exponencialmente mayor: 26 mil 244 casos de homicidio intencional, en los que el tipo de violencia ejercida desconcierta y asombra por su abierta intención de dañar e incluso de humillar.

De enero a junio del 2019 el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública cuenta con 25,277 casos registrados por delitos contra la libertad y la seguridad sexual (violación simple y equiparada, hostigamiento y acoso sexual, abuso sexual, incesto y otros crímenes), pero también más de 115 mil casos de delitos contra la familia.

Aquí algunas reflexiones de las redes sociales: ¡QUE SE ROMPAN TODAS LAS VENTANAS! En este contexto, hay personas indignadas porque hubo vidrios rotos y monumentos “grafiteados” en la marcha de la semana pasada en contra de la violencia machista; y lo que sorprende frente a las cifras -pero sobre todo lo que esas cifras implican-, es que las ventanas no se hayan roto antes. Ante tales niveles de violencia machista, lo que habría que decir es ¡que se rompan todas las ventanas!

El escándalo ante el cual nos encontramos exige una crítica radical hasta que no haya una sola niña asesinada, víctima de la violencia sexual o del maltrato físico; hasta que todas las mujeres puedan caminar por la calle sin el temor de que será acosada, tocada o abusada. Hasta que haya igualdad laboral y salarial. Hasta que haya justicia -social y todas las demás- para todas y todos en condiciones de igualdad.

Se lee en redes sociales y se leían en la marcha carteles donde se preguntaba: ¿y si fuera tu hija, tu hermana, tu madre? Pero no, no tenemos que esperar a que sea alguna de ellas; porque si lo hacemos estaríamos siendo cómplices de todo lo que no debe ser: la normalización egoísta de la violencia.

No, no debemos esperar hasta que a violencia toque o se aparezca antes nuestras puertas. Hay que actuar ya, ahora que estamos vivas y vivos porque de nada servirá darle más tiempo a los violentos.

Mujeres dispuestas a exigir igualdad

Una cuestión relevante a destacar respecto a la marcha es que quienes ahí estaban eran mayoritariamente jóvenes; una generación de mujeres dispuestas a exigir que el derecho a la igualdad tenga una realización concreta; que todo lo que se ha logrado inscribir en la Constitución y sus leyes sea materializada de manera efectiva.

Desde hace décadas hay quienes han trabajado intensamente por construir nuevas masculinidades; por cimentar nuevas formas de relación igualitaria entre mujeres y hombres; por construir instituciones que promuevan y busquen la erradicación de la discriminación y los estereotipos de género; y a ello debemos seguir abonando, porque esta es una lucha que se debe extender y llevar hasta sus últimas consecuencias, en el sentido de que un nuevo Estado de bienestar sólo será posible si las mujeres y hombres tenemos las mismas oportunidades y el acceso a los mismo derechos.

No debe darse ni un paso atrás. No debemos permitir que haya más feminicidios, más agresiones sádicas, más abusos en las calles y el transporte público; no debemos dejar que una calle oscura sea la posible tumba de una niña o mujer que no tiene más alternativa que pasar por ella.

Opinión de Ximena Bedregal: ¡CUIDADO CHICAS, CUIDADO!

Permitan que esta vieja feminista les advierta algo:

Las van a llamar a una mesa de «diálogo» en el gobierno de CDMx.
Unas van a decir que hay que aceptar, otras que no. Resultado, quedan divididas.
En esa mesa sólo pueden exigir fin a la impunidad. Les van a decir que atenderán los casos y, lo que ya han anunciado, que se pondrán «expertas en perspectiva de género» en cada comisaría, en cada agencia del ministerio público.
Ustedes dirán: ¿Y eso qué nos garantiza?
Ellas entonces les propondrán forma una comisión de seguimiento de todas esas promesas, para que «sean ustedes las que vean si se hace y avisen si no se hace».
Si se forma esa comisión, sus integrantes tendrán acceso a espacios de poder, a políticas importantes: senadoras, diputadas, comisiones de género. A fondos para hacer talleres con funcionarios y etc.
A poco andar, estas «comisionadas» serán cooptadas y pasarán a formar parte de las de «arriba». ¿Soluciones? ¡Ninguna!
Aquí entra la experiencia, la memoria feminista a la que apelo. Esa estrategia de «acercamiento e incorporación» es la misma de siempre. Ya la hemos vivido.

Tengamos memoria, conozcamos la historia. Cuando Salinas de Gortari creó las Agencias especializadas en delitos sexuales, las mismas que hoy están en las mesas del poder, presionaron y presionaron para que las feministas le entren y colaboren. Su consigna contra las que nos opusimos fue: «ustedes andan en lo deseable pero la política se hace con lo posible».

¿Qué pasó con las de lo posible? ¡NADA! Ni una solución real, ni un avance. A las que se opongan ahora les dirán «vandálicas porque el avance se hace en el diálogo, no en las calles» Ante el reclamo de que no se avanzaba, una y otra vez propusieron y formaron una y otra y otra y otra comisión de seguimiento. Pasaron decenas de feministas bien portadas por XX comisiones. Pasó un gobierno y otro, se han formado decenas y decenas de comisiones, se han sentado cien veces en las mesas gubernamentales, han formado comisiones parlamentarias, foros, han hecho cinco mil cursos y talleres de «sensibilización de género» ¿Y?…

No sólo no se ha resuelto un sólo caso, ni una sola asesinada en Juárez recibió verdad ni menos justicia, no sólo nada de esto desmontó las complicidades sino que las complicidades se hicieron más anchas y profundas y los feminicidios crecieron de manera exponencial. No hay nada que dialogar. Si hay deseo de solucionar este terrible tema que hagan lo que tienen obligación de hacer. Hacer que la Procuración e impartición de justicia sea una realidad. La única forma de presionar es desde abajo, en las calles, con acciones de presión inteligentes, ingeniosas. No en la mesa del poder. ¡CUIDADO Chicas!

Genoveva Flores: Pluma y diamantina. Los problemas de la violencia contra las mujeres, eran invisibles por la naturalización de la desigualdad, por las leyes, por la asignación de presupuestos, por las mentalidades conservadoras. Desde hace años la demanda es la misma: una vida libre de violencia. En los 90 llegamos un nutrido grupo de universitarias y de activistas de sindicatos, del MUP, hasta se Grupos cómo Católicas por el Derecho a Decidir y nos pusimos a trabajar, en la esfera pública, ¿dónde más? Para cambiar las cosas. Así que desde mis veintitantos hago política desde una perspectiva de género. Eso me ha llevado a presionar a gobiernos de todos los colores. Incluso hemos cambiado el marco legal para que la violencia termine.

Hay leyes, faltan, pero lo que más falta es aplicarlas ¿cómo? Con políticas públicas, con presupuestos y voluntad política.

¿Cómo hemos logrado que se pene la violencia doméstica? Con estrategia mediáticas, sentando a negociar a las autoridades, con marchas… Me ha tocado presionar gobiernos conservadores del PAN, gobiernos liberales del PRI, y gobiernos de izquierda, y tal parece que lo vamos a seguir haciendo.

Otra vez digo no me gustó para nada la pintarrajeada del Ángel, no me gustan los insultos a transeúntes, nunca lo he hecho, nunca lo haré. Lo puedo entender, Lo puedo soportar, no me gusta, no es mi estilo de hacer política. La única vez que pinté la pared de una casa abandonada, puse un fragmento de un poema de Benedetti.

Entiendo la desesperación, la siento yo misma, estoy harta de las desapariciones y los feminicidios. La llegada de la izquierda al poder abrió esperanzas, pero en estos temas, lo que importa son los hechos, las acciones concretas.

Hoy de discuten estos temas, BIEN, lamento tanto que lo que llevará a esto fuera la pintarrajeada del ángel, pero pudo evitarse, nomás, para hablar de este año, se exigió desde marzo, pero yo llevo participando en movilizaciones convocadas desde el feminismo 30 años. Y creó que es necesario seguir. Ni siquiera tengo contemplada la diamantina, cómo cuando era más joven, mi fuerza está en mi pluma.