DE OPERADORA DE CAMPAÑAS NEGRAS A ESTRELLITA DE LA MAÑANERA / LA QUINTA COLUMNA @QuintaMam #MartesDeColumnas
Hace tres meses, quien esto escribe reveló una trama de golpeteo orquestada por Liz Vilchis, esposa de René Sánchez Galindo, ex secretario de Gobernación del ayuntamiento que encabeza Claudia Rivera y candidato perdedor en la puja por una diputación.
Una vez que publiqué la columna en la que quedó al descubierto todo eso, la señora Vilchis me bloqueó en Twitter.
Este miércoles muy temprano, en el contexto de La Mañanera del presidente López Obrador, Liz Vilchis reapareció pero ahora en el papel de Ana Elizabeth García Vilchis, coordinadora de una nueva sección: Quién es Quién en las Mentiras de la Semana.
Al principio no la reconocí.
Ignoraba quién era esa joven que no sabía pronunciar ni nombres ni apellidos, y mucho menos la palabra “farmacéutica”.
(Dos veces dijo “fermecéutica”).
Conforme iba avanzando la sesión, el analfabetismo funcional de nuestro personaje quedó evidenciado.
Y algo más:
Sus nervios traducidos en titubeos, mirada extraviada y voz chillona (entrecortada, frágil)…
En el momento en que dijo “sendas” como sinónimo de “varias” supe que Ana Elizabeth García Vilchis era la mismísima Liz Vilchis: la golpeadora del ayuntamiento de Puebla: aquella que lanzaba campañas negras en contra de los “compañeros de Morena” que le estorbaban a su esposo, fueran éstos funcionarios o regidores.
Debo decir que es la primera vez que coincido con Témoris Grecko,“periodista, documentalista, politólogo y viajero”, quien escribió que no cree “que sirva a nadie esta sección (…) de acusar sin demostrar”.
El nuevo segmento, dijo, “no va a hacer más que sumarse a la discusión de sombrerazos que se ha impuesto en nuestras escenas políticas e informativas”.
Liz Vilchis tendría que regresar al quinto de primaria, ese año fundamental —en nuestras vidas— para aprender a distinguir entre un sujeto, un verbo y un complemento.
Su infinitivo sioux no fortalece la democracia.
Para beneplácito del hipócrita lector, dejo un ejemplo de lo que Vilchis sí sabe hacer muy bien: enderezar campañas negras en contra de los enemigos de su esposo.
La citada columna apareció el jueves 25 de marzo de este año.
Que les sea leve.
La Carga de la Prueba. Liz Vilchis es la garganta profunda de varios columnistas y reporteros, con quienes se comunica para encargarles jugosas líneas.
Varios de los golpes que el equipo compacto de la alcaldesa ha recibido se deben a la dupla Sánchez Galindo-Liz Vilchis.
El 12 de enero de 2019, por ejemplo, se fue en contra de Leobardo Rodríguez, ex secretario de Administración, quien es uno de los hombres de confianza de Claudia Rivera.
Le dejo al lector un fragmento del diálogo que, vía WhatsApp, sostuvo con un columnista:
Liz: Holi. Qué tal la llevas con Leobardo? Tengo una información buenaza!
Columnista: Uy! A ver, échala.
Liz: Es tu amigui?
Columnista: No. No lo conozco.
Liz: Ves ese Sir Poblano de Twitter que siempre nos está chingando?
Columnista: A mí también.
Liz: Siií.
Columnista: (Carita de asombro).
Liz: Por eso dije “nos”. Ya sé quién es.
Columnista: Ya hasta lo banneé. Jajaja. Ahuma!
(Liz le comparte una captura de imagen en la que Sir Poblano aparece en un hilo de Twitter).
Columnista: Quién es ese HDP?
Liz: Ahí está. Eduardo Escobedo.
Columnista: Quién es?
Liz: René lo corrió. Ahora trabaja en SECAD.
Columnista: Háblame en español. Por fa. Jajajaja.
Liz: Jajaja. Este puesto tenía en la Secretaría de Gobernación: ex jefe de Departamento de Concertación de Espacios Públicos.
Columnista: Ok.
Liz: Ahora trabaja en Administración.
Columnista: Ya entendí todo. Pinche mono.
Liz: Tiene un puesto en Servicios Generales de Administración. O sea, trabaja con Leobardo, es banckista y le pega a la presidenta, que dicho sea de paso es su patrona.
Hasta aquí el primer ejemplo de la labor del clan Sánchez Galindo-Liz Vilchis.
Vea este otro diálogo.
Se dio en diciembre de 2020, luego de que regidores ligados al denominado G5 pidieron la destitución del esposo de Liz Vilchis por no controlar a los vendedores ambulantes:
Liz: Qué tal te llevas con Sponda (Roberto Eli Esponda, regidor de MORENA) y el cachetón?
Columnista: No sé quiénes son.
Liz: Regidores de MORENA.
Columnista: Sponda me suena. Vi que madreaste a uno.
Liz: Ése es Sponda y el otro es González Acosta ( José Luis).
Columnista: Qué necesitas contra ellos?
Liz: Están pidiendo la destitución de René.
Columnista: Pobres idiotas.
Liz: Porque tienen negocios con el comercio informal.
Columnista: Jajaja. Que se mochen.
Liz: Y hay una historia que bien podría ser contada en una bonita columna. Sentaron a R (René) esos dos regidores y le pidieron entregar los mercados a las organizaciones de ambulantes a cambio de no instalarse en el
Buen Fin.
Columnista: Ok. Cuéntame más. Jajaja.
Liz: Obvio R dijo que no. Y montaron en cólera. Y desde ahí han mandado a boicotear todo lo que se hace para el ordenamiento de los ambulantes.
Columnista: Qué mercados querían?
Liz: Todos!!!
Los diálogos se suceden con distintas peticiones: exhibir la debilidad de Claudia Rivera, la ambición desbocada de Liza Aceves y Leobardo Rodríguez, los “escandalosos negocios” de Roberto Zatarain (el ‘idiota del novio”) y Andrés García Viveros (el “acosador sexual”), etc.
Y todo en aras de apuntalar a R (su esposo), a quien le ve “patas pa’ gallo”.
La historia es morbosa y truculenta.