DESDE LA REDACCIÓN, 25 DE OCTUBRE DEL 2022 #MartesDeColumnas @gallorobledog EN @Globalmediamx
Hace unas semanas el Gobernador del Estado, Ricardo Gallardo, hizo un señalamiento a la vida interna de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí: “que cuiden sus gastos. No reciclar personajes oscuros. Y que no sea refugio para desobligados”* .
(Y no creemos que se hayan ofendido universitarios y universitarias, porque nadie, absolutamente nadie, ni los cercanos al Rector, salieron a defender públicamente a la institución o a su mismo Jefe universitario rebatiendo al Gobernador).
No fue casual. Lo anterior fue respuesta al valedero clamor del Rector Alejandro Zermeño por la situación financiera que atraviesa la máxima casa de estudios.
Respuesta financiera positiva de las autoridades la tendra. Gallardo le ha garantizado el apoyo. Pero también le hizo público ese mensaje.
No fue casual.
Estas ultimas semanas la UASLP ha vivido tormentosos episodios de desorden al interior de sus pasillos y facultades, edificios y direcciones.
Ejemplos. Los golpeteos a sus autoridades -desde el Rector hasta sus directores- orquestados por maestros y funcionarios de la administración central que no buscan mas que el reluciente resultado económico chantajista que da el desestabilizar y provocar temor. Y que vergonzosamente se tiene y se tolera cuando hay autoridades sobajadas por el miedo de un desorden mayor.
O el mas reciente y vomitivo.
El que protagonizó quién fungia como Secretario General de la Facultad de Derecho, José Guadalupe Salazar García (también abogado postulante), litigando en contra de la misma Universidad, actuando como abogado defensor de un catedrático de la Facultad de Química denunciado por hostigamiento sexual contra estudiantes universitarias.
¡Una autoridad universitaria actuando contra la misma institución para la que trabaja y cobra!.
¡Ahí están los personajes oscuros!
¡El desorden abre las puertas a la anarquía!. ¡Y esto, señoras y señores universitarias y universitarios, es un desorden!.
Tal vez el Gobernador Gallardo no este muy equivocado frente a la UASLP. Y por eso mismo ningún universitario o universitaria tienen cara para reclamarle. Con esto, menos.
El Rector y sus directores están a tiempo de enderezar el rumbo de la UASLP.
O los seguirán perdiendo: el rumbo y el tiempo.
Hasta mañana…