DIPUTADA LLAMA A ESCLARECER NUEVOS DATOS DE COMPRAS DE MEDICAMENTOS
PALACIO LEGISLATIVO DE SAN LÁZARO, CDMX.- La escasez de medicamentos en hospitales y clínicas del sector público nos enseña que con la salud y la vida de los mexicanos no se regatea, afirmó la diputada del PRI, Dulce María Sauri Riancho, al hacer un llamado al Ejecutivo federal para que informe cómo, con quién y a qué costo se compran los medicamentos, luego de que criticó y descalificó el sistema de abasto de la Administración anterior.
La también vicepresidenta de la Cámara de Diputados dijo que 10 empresas responsables de casi dos terceras partes del abasto de 2018 fueron descalificadas para participar en las licitaciones 2019, lo que está “bien por quienes ahorran y quieren hacer eficiente el abasto de medicamentos del sector público. Mal porque no sabemos cómo y con quiénes se han sustituido esas empresas”.
Enfrentamos la miopía del Gobierno federal que decidió aplicar indiscriminadamente medidas de austeridad y recortes presupuestales en el sector salud. La consecuencia es catastrófica, dijo, porque hay un quebranto al presupuesto familiar de los enfermos, ante el desabasto de medicamentos en hospitales y clínicas asumen el gasto directo para adquirir los fármacos, expuso la legisladora por el estado de Yucatán.
La diputada federal priista, llamó la atención de los casos de enfermos en situación terminal que requieren cuidados paliativos, que para soportar el dolor requieren de medicamentos como analgésicos, opioides, morfina, antidepresivos y anticoagulantes, fármacos que tampoco están en existencia en el sector público.
No es cualquier tipo de dolor, son las personas médicamente desahuciadas que esperan la llegada de la muerte en medio de intensos dolores y concluyó en el Grupo Parlamentario del PRI, nos sumamos a la exigencia para que el sistema de salud cuente con el abasto suficiente en medicamentos e insumos para abatir el dolor de las y los enfermos terminales.
La salud constituye uno de los derechos humanos fundamentales, sin ella no podemos hablar de calidad de vida a la vez que es un igualador social y un instrumento primordial para el desarrollo y progreso, expuso Sauri Riancho.
Los daños ocasionados por el recorte presupuestal, insistió, deben ser un ejemplo que nos recuerde que nunca debe regatearse con la salud y la vida de las personas, a pesar de las diferencias entre gobiernos y políticas públicas distintas.
Han sido despedidos médicos, enfermeras, enfermeros, hombres y mujeres con años de experiencia y preparación y este personal es el que hace posible la operación de hospitales y clínicas, señaló.
