DIPUTADAS FEDERALES BUSCAN CLASIFICAR DISCRIMINACIÓN LABORAL POR EMBARAZO, COMO VIOLENCIA DE GÉNERO, LO QUE REPRESENTARÍA GRAN AVANCE PARA LA PROTECCIÓN DE LA MUJER: @Julieta_Kristal @Mx_Diputados

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PALACIO LEGISLATIVO DE SAN LÁZARO, CDMX, MX.- A pesar de los esfuerzos para legislar en materia de igualdad de género en diversos ámbitos, es innegable que aún las mujeres son víctimas de actos discriminatorios, reconoció la Diputada de Morena, Julieta Kristal Vences Valencia, quien presentó una iniciativa para que sea reconocida la Discriminación Laboral por Embarazo (DLE) en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
En su calidad de Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, la legisladora de Morena expuso que de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2021, publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 2,764,991 de mujeres que trabajaron fuera de su hogar en los últimos 5 años sufrió alguna forma de discriminación laboral relacionada al embarazo.

Al argumentar las motivaciones de la iniciativa que contempla reformas a diversos artículos de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, Vences Valencia resaltó que pedir una prueba de embarazo, despido, no renovación de contrato o baja en su salario por estar embarazada son algunas de las prácticas que se dan en los ámbitos público y privado en materia laboral.

En el conversatorio sobre “Discriminación Laboral por Embarazo: Experiencias y Retos”, la Diputada de Morena, añadió que en el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred), está documentado que las denuncias de discriminación por razón de embarazo representan una de las cinco causas más recurrentes en las quejas que se presentan en México.

En ese mismo periodo, respecto al ámbito en donde se presentan este tipo de prácticas discriminatorias, la Diputada de Morena citó que el 88% de estas quejas ocurren en el sector privado, mientras que el 12% restante se han presenciado en el sector público.

Precisó que, con datos de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo, se han registrado 2 mil 589 casos por discriminación laboral, es decir un 19% del total de quejas de discriminación presentadas.

Sobre los “motivos” para que el sector patronal lleve a cabo estas acciones en contra de los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia, Vences Valencia señaló que es porque los empleadores consideran que las mujeres embarazadas están en una situación de desventaja para realizar sus actividades, que existe una falta de compromiso de su parte o que tienen menos tiempo para continuar con sus labores.

“Los elementos que influyen en la decisión de un empleador se pueden hacer presentes durante las fases previas a la contratación, durante el ejercicio del cargo y en el término de la relación laboral afectando a trabajadoras de todos los sectores económicos”, indicó.

Expresó que otras formas de discriminación durante el embarazo son: hostigamiento laboral, negación de ascenso, disminución de salarios, aplicación de cambio de horarios sin justificación o autorización hasta, por increíble que parezca, negación de permisos para ir al baño, sin considerar que se pone en riesgo la salud de la mujer y su bebé.

Vences Valencia, insistió en la necesidad de que sea reconocida la discriminación laboral por embarazo en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia:

“En este sentido, es que propuse reformar el Artículo 10 de dicho marco normativo con la finalidad de actualizar el concepto de violencia laboral y docente, y reconocer que esta manifestación de violencia en razón de género también puede afectar la salud y vida del bebé de la víctima”, dijo.

Detalló que también se proponen adiciones al artículo 11 Bis, reforma a la fracción III del artículo 14, entre otros, por ejemplo, para brindar

atención médica, psicológica y legal, especializada y gratuita, a quien sea víctima de discriminación por embarazo, además de sanciones administrativas para los superiores jerárquicos del agresor, cuando sean omisos en atender adecuadamente una queja.

Concluyó que el embarazo debería ser considerado como el estado más bello y puro por el que atraviesan las mujeres, pero que, de manera lamentable, por decir lo menos, se ha convertido en un acto de discriminación y de violencia laboral que las afecta en el día a día. “Nos señalan y estigmatizan sólo por traer en nuestro vientre la creación de una nueva vida”, precisó.

En este conversatorio, organizado por la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados participaron: Valeria González Ruiz, Coordinadora de Vinculación e Incidencia en Políticas Públicas de Early

Institute; Norma Angélica Castro García, Subdirectora de Procesos Institucionales de Inclusión y No Discriminación de Conapred; Denisse Montesinos, Co-fundadora y Presidenta de la Junta Directiva de Mujeres en Finanzas y Paola Bortoluz, Presidenta de Her Safe Place.

También asistieron Geraldina González de la Vega Hernández, presidenta del Consejo para Prevenir la Discriminación en la Ciudad de México (Copred); Gisela Sofia Briseño Loredo, subdirectora de Desarrollo Económico de INMUJERES; Diana Beatriz González Carballo, Investigadora Jurisprudencial del Centro de Estudios Constitucionales y María Fabiola Alanis Sámano, Comisionada Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM).

*Julieta Kristal Vences Valencia, Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados.