DISYUNTIVA ELECTORAL: REFRENDAR UNA MAYORÍA ABSOLUTA O VOLVER A LA PLURALIDAD @DulceSauri @ivonnemelgar @Excelsior
En entrevista, la exdirigente nacional del PRI sostiene que ‘al país le puede ir mucho mejor con una conformación de la Cámara de Diputados muy parecida a la que empezó a darse desde 1997 y que cesó en 2018’
CIUDAD DE MÉXICO, CDMX, MX.- En la democratización del acceso y ejercicio del poder, el próximo 6 de junio representa una disyuntiva: el refrendo de la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados o volver a la pluralidad en la que ninguna fuerza política puede imponerse por sí misma.
Esa esa la perspectiva de Dulce María Sauri Riancho, presidenta de la Mesa Directiva de San Lázaro, quien prevé que las elecciones locales donde habrán de renovarse las gubernaturas influirán de manera determinante en la conformación de la 65 Legislatura, a iniciar en septiembre, y de los congresos estatales, claves para las reformas constitucionales.
En entrevista, la exdirigente nacional del PRI sostiene que “al país le puede ir mucho mejor con una conformación de la Cámara de Diputados muy parecida a la que empezó a darse desde 1997 y que cesó en 2018. A México le puede ir mucho mejor si hay pluralismo y si restablecemos un equilibrio entre los grupos parlamentarios. Que ninguno por sí mismo pueda harer lo que decida, sin escuchar a los demás”.
Un equilibrio en la @Mx_Diputados es lo que conviene al país.
¡Gracias a @ivonnemelgar por la entrevista! pic.twitter.com/alav55wcFu
— Dulce María Sauri (@DulceSauri) June 2, 2021
¿Está sofocada la pluralidad?, se le pregunta.
“Está en un paréntesis. No sé si sofocada. Eso lo veremos después del 6 de junio. Ahorita está encorchetada. Pero la pluralidad en la Cámara de Diputados es importante para la democracia en México”, define la exsenadora.
Para la también exgobernadora de Yucatán, “el camino del pluralismo, que obliga a la negociación, es el mejor para una legislación de mayor calidad”, un atributo que, detalla, no caracterizó los resultados de la actual legislatura, toda vez que muchos se encuentran impugnados ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
PLURALIDAD ES DEMOCRACIA
“A partir de 1977, formalmente, podemos considerar que la democratización del acceso y del ejercicio del poder político en México es un proceso que ha ido avanzando. Y sí hay una disyuntiva (electoral para el 6 de junio). Una disyuntiva que a nivel de la Cámara de Diputados la podemos poner entre formar una mayoría absoluta o volver a una pluralidad en que ninguna fuerza política pueda imponerse por sí misma. Sí hay una disyuntiva nacional entre avanzar en ese proceso de democratización o profundizar esos rasgos que nos llevan al retroceso de un autoritarismo, una concentración del poder que justamente estuvo en el arranque de este largo proceso de democratización”, plantea.
Consideró que resulta incierto todavía el comportamiento del electorado, particularmente frente a las propuestas locales. “Ya sabremos el 6 de junio si esta mayoría es refrendada en las urnas. O si, por lo contrario, se restablece el proceso democrático y plural en la Cámara de Diputados que venía trazándose desde 1997”.
Recordó que en 2018 Morena alcanzó un número de 252 representantes, por lo que la actual 64 Legislatura es, en su composición, más semejante a la de 1982 que a la de 1994, años en que le tocó ser diputada federal.
Comentó que otra incógnita se refiere a la reelección que ahora buscan 194 legisladores, en un país donde se cuenta con la posibilidad de cambiar de opinión, a través del voto, una garantía preservada por una institución autónoma como el INE.
“Al PRI le costó aprender. Pero aprendió, porque no hay mayor prueba de democracia que la aceptación de la derrota”, definió.
CERO TOLERANCIA A LA CORRUPCIÓN
Se le pregunta si esa ausencia de pluralidad es necesaria para consolidar el proyecto de la autoproclamada Cuarta Transformación en cuento a romper la normalización de la desigualdad y la corrupción.
“Coincidiría en el diagnóstico del presidente de la República: cero tolerancia a la corrupción como un elemento esencial, y el lograr un país de iguales en oportunidades. Pero difiero absolutamente y completamente en la estrategia para lograrlo. Estoy de acuerdo en perfeccionar instituciones, en corregir vicios y errores, pero no estoy de acuerdo con destruir.
“Y lo que hemos visto en esos años es destrucción de instituciones, en vez de corregirlas, cuando con la fuerza presidencial es posible hacerlo. Pero primero las limitan con el presupuesto, después las colonizan con perfiles poco adecuados y si no se puede simplemente se intenta acabar con ellas mediante reformas de ley. Pero en cada institución, en cada organismo autónomo, hay una larga lucha para poderla crear. Me parece algunas veces que el presidente de la República está encantado con un pasado que compartimos en la década de 1970, un pasado en el que México comenzaba un largo y difícil, tortuoso camino hacia la pluralidad política, un pasado de nacionalismo revolucionario, un pasado de renovación moral de la sociedad”, enumeró.
UNA ALIANZA NECESARIA
Interrogada sobre la alianza electoral de su partido con PAN y PRD, la legisladora sostiene que es necesaria y espera que se traduzca una alianza responsable a nivel parlamentario. “Creo que la lección que el PRI recibió en 1997 debe ser bien aprovechada ahora que somos oposición”, comenta en alusión a la primera vez que su partido perdió la mayoría absoluta en San Lázaro.
“A mí me parece que construyeron una buena alianza. Y no sé por qué se sorprenden, si a partir de 1997 la alianza se ha dado entre dos fuerzas antagónicas en el aspecto político, como era en aquel momento el PAN con el PRD. Ahora fue una alianza de tres partidos políticos, no es en todo el país. Pero creo que hay un interés superior, como es el interés de la pluralidad de la diversidad de la Cámara de Diputados, y que para eso se tejió una alianza que espero que dé buenos resultados”, expresó.