#Domingueando ¿LA IZQUIERDA ENTREGADA AL DINERO? “ANTES MUERTA” @MARTHAGTZ
El sueño de combatir la desigualdad es unengaño y una falacia monumental. Luchar por las libertades es otra aspiración no cumplida
La razón de ser de casi toda la izquierda mexicana era fundamentalmente la no sumisión al poder de las élites económicas, encabezadas por los agentes neoliberales.
Ese fundamento ideológico y de acción que a lo largo y ancho del país encabezaría la izquierda con campañas tan interesantes en organización y operatividad como las “brigadas del sol”, y frases como “plazas llenas y urnas vacías”, que llevaron hasta el último rincón del país, y que fielmente a sus principios excluían la negociación, el entreguismo, sobre todo la subordinación al poder económico nacional e internacional, ha tenido un final indigno, vergonzoso.
La Liga 23 de Septiembre, los movimientos de masas, trotskismo, espartacos, y tantas otras agrupaciones perdieron la batalla con Andrés Manuel López Obrador.
El sueño de combatir la desigualdad es un engaño y una falacia monumental. Luchar por las libertades es otra aspiración no cumplida.
Este gobierno le dio la estocada con el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) por el cual propone —decreta—, ordena atender económicamente la pandemia COVID-19 que muestra la gran ausencia de formas, tan importante para los constructores de instituciones y visión de Estado, más aún para quienes creen en el principio de legalidad.
Los descuidos jurídicos (invasión de poderes, al principio propone, luego decreta, para terminar con la anticipación de una iniciativa; de facto modifica el presupuesto aprobado anualmente, etc.) evidencian la concepción de poder, el miedo y desesperación que exhala, sobre todo, que por lo que siempre luchó la izquierda en México llegó a su fin.
Se entregó y arrodilló al mismo tiempo a quiénes —ellos mismos— consideraron por décadas el peor de los enemigos: los yankees-norteamericanos representados por el peor de todos, Donald Trump, palpable subordinación tanto en la pandemia cómo en absolutamente toda la economía nacional, por otro lado, la entrega de contratos a diestra y siniestra al empresariado más rico del país, sí, a quienes nombraba la mafia del poder, para evitar el colapso total.
Durante por lo menos medio siglo era preferible envolverse en una bandera y luchar por la patria (incluyendo las derrotas electorales que sufrieron) antes que perder el honor, la razón de vivir y entregarse.
Pero esta situación tiene un origen, no hay manera de evitar señalarlo, y que ha estado flotando continuamente en las discusiones políticas.
El origen de esta conducta está en Ernesto Zedillo Ponce de León y su visión del mundo.
Tuvo una gran participación en la entrega —negociada— a la izquierda en la Ciudad de México hace unas décadas, la misma influencia y familiaridad, aprovechada de manera correcta logró que Andrés Manuel López Obrador ganara las elecciones en 2018.
También, como buen maestro, insertó las claves económicas y políticas para ejercer el poder e intentar retenerlo. Pero en este caso la crisis parece cuando menos 20 veces mayor a la de 1994.
POR MARTHA GUTIÉRREZ
ANALISTA EN COMUNICACIÓN POLÍTICA
@MARTHAGTZ