DULCE MARIA SAURI RIANCHO: PARÍS Y LA IMAGINACIÓN; UNA VISIÓN FRESCA @DulceSauri #Domingueando EN @DiariodeYucatan

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

El viernes pasado fue la inauguración formal de los 33 Juegos Olímpicos, en París. Hasta el domingo 11 de agosto, millones de personas en el mundo seguirán los 32 deportes con sus 45 competencias distintas en las que las y los jóvenes ponen a prueba su capacidad para dominar sus nervios y dar los mejores resultados de años de entrenamiento intenso. Las condiciones internacionales para la realización de estos Juegos no son sencillas: la invasión de Ucrania por Rusia, el conflicto entre Israel y Hamas en Gaza, por citar dos de los más graves.

En lo interno, Francia acaba de vivir elecciones anticipadas en las que el partido del presidente Emmanuel Macron perdió la mayoría en el Parlamento y, por tanto, se impone un relevo del primer ministro. A la fecha, todavía no se construyen los acuerdos políticos necesarios para darle viabilidad a un gobierno de “tercios”, en el que —la buena noticia— el partido representante del ala ultra de la derecha quedó en tercer sitio.

Francia tampoco viene de una situación financiera holgada. Como otros países de la Unión Europea, afronta problemas en sus finanzas públicas y todavía se vive la secuela de la implantación del nuevo esquema de pensiones en el que se elevó la edad para el retiro. Aun cuando formalmente es la ciudad de París la organizadora responsable, los inmensos gastos de un evento de este tipo son absorbidos principalmente por el gobierno central. El caso de Grecia, organizadora de Atenas 2004, debe haber estado muy presente, con las graves consecuencias de las enormes erogaciones efectuadas que, algunos meses después, contribuyeron a la crisis económica de 2008.

Francia, y particularmente París, es la cuna de la revolución por los derechos humanos, sintetizados en la frase: “Libertad, Igualdad, Fraternidad”. Fin violento de la monarquía, que incluyó la ejecución de Luis XVI y de su esposa María Antonieta, ambos guillotinados. La profunda transformación que corrió desde el territorio galo al mundo entero tuvo en la Ilustración y en los Enciclopedistas (Diderot, D´Alembert, Voltaire, Rousseau, Montesquieu) sus mejores exponentes en una influencia cultural que se extiende hasta nuestros días.

Pero también es la Francia de la ausencia del reconocimiento a las mujeres. Igualdad…entre los hombres. Libertad…para los hombres. Educación…de los hombres y los niños. Esta injusticia histórica ha intentado ser saldada a lo largo de los años, con particular intensidad en forma reciente.

Los claroscuros de la historia de un pueblo fueron el telón de fondo de la ceremonia inaugural de París 2024. Fue una gigantesca “puesta en escena” que incluyó reivindicaciones, reconocimientos, visibilización de las contradicciones de una sociedad plural y arte, mucho arte. Fue un homenaje a la imaginación de un pueblo que ha sido vanguardia cultural desde el siglo XVIII. Pero en el terreno práctico, ¿qué nos enseña París?

Primero. Es positivo pensar “fuera de la caja”. En vez de construir instalaciones deportivas caras, de difícil uso posterior, sin “telarañas” en la cabeza, adaptaron sus sitios históricos más reconocidos como escenarios de diversas disciplinas. Por ejemplo, el Gran Palacio, con su cubierta de cristal y una amplia nave, alberga a la esgrima. Las instalaciones del Palacio de Versalles son la sede de las competencias ecuestres. El río Sena será escenario de la parte de nado del Triatlón, si la calidad del agua se reconoce adecuada, relacionada estrechamente con el clima prevaleciente.

La explanada de la Torre Eiffel es sede del voleibol de playa, etc., etc. Concluirán los Juegos y los espacios retomarán sus funciones habituales. Por eso ya se menciona a París como la organizadora de los Juegos Olímpicos “más baratos” en tres décadas.

Segundo. La amenaza del reflejo de los conflictos internacionales en la justa olímpica es una realidad, brillantemente salvada en la inauguración. Las y los atletas rusos desfilaron sin bandera, consecuencia de la invasión a Ucrania. Desde Río 2014 se integra un grupo de atletas que compiten como parte de la delegación de Refugiados, jóvenes que abandonaron su país. Sin patria, son símbolos de una dura realidad a la que se enfrentan millones de personas, consecuencia de la migración forzada por la violencia y la falta de oportunidades.

Tercero: las mujeres. Diez mujeres doradas emergieron de las aguas del Sena frente a la Asamblea Nacional, donde alguna vez les negaron sus derechos simplemente por su género. Olympe de Gouges, guillotinada por revolucionarios cuyos ímpetus transformadores no alcanzaron para reconocer los derechos humanos de las mujeres. Alice Milliat, Gisèle Halimi, Simone de Beauvoir, Paulette Nardal, Jeanne Barret, Louise Michel, Christine de Pizan, Alice Guy y Simone Veil (1).

París 2024 son los primeros Juegos Olímpicos de la historia con igualdad de género: mismo número de hombres competidores que de mujeres. Insuficientemente conocidas y de plano, no reconocidas en cuanto a sus indudables aportaciones a la lucha de las mujeres de Francia y del mundo, se instalaron desde ese día en el imaginario de millones de mujeres y de niñas de todo el orbe.

Faltan 12 días para que se apague el pebetero olímpico que brilla como “luna sobre París” (2). Como toda innovación profunda, la ceremonia inaugural no ha estado exenta de polémica. La más resonante ha sido la referida a la presentación del “performance” de la diversidad que fue interpretado erradamente como una recreación del famoso cuadro de Leonardo Da Vinci de la Última Cena.

Baste con entrar a internet, poner la referencia al cuadro “La Fiesta de los Dioses” de Jan van Bijlert, para darse cuenta de que una imagen habla más que mil descalificaciones a una ceremonia brillante, imaginativa, por simplemente un malentendido. Reconocimiento a la diversidad, triunfo de la imaginación en la tierra del mayo francés de 1968, detonante de un gran movimiento de reforma social en el mundo.

¿Y México? Es país coorganizador del Mundial de Fútbol Soccer masculino en 2026, junto Estados Unidos y Canadá. Con el pase automático garantizado, la selección nacional va dando tumbos hacia un desempeño como el que, lamentablemente, ha tenido en torneos internacionales recientes, como la Copa América.

El deporte mide el grado de bienestar de un pueblo. Y México no está bien, a pesar del esfuerzo heroico de las y los jóvenes atletas mexicanos y sus familias que compiten ahora en París. ¿No nos dice mucho que nuestro país no clasificó para ningún deporte de conjunto: fútbol, basquetbol, volibol, sólo individual?— Mperida, Yucatán.

dulcesauri@gmail.com

1) Quien desee abundar en sus biografías le sugiero este artículo: https://es.wired.com/articulos/paris-2024-ellas-son-las-10-heroinas-doradas-de-la-historia-francesa-homenajeadas-en-la-inauguracion-de-los-juegos-olimpicos

2) “Lobo-hombre en París”. Autoría e interpretación original del grupo español La Unión. 1984.

Licenciada en Sociología con doctorado en Historia. Exgobernadora de Yucatán