EDUCACIÓN, FRENO PARA LA VIOLENCIA DE GÉNERO: MORENA
PALACIO LEGISLATIVO DE SAN LÁZARO, CDMX.- Es momento de comenzar a cuestionar las acciones que se han emprendido para combatir la violencia de género, ya que los delitos contra las mujeres continúan y cada vez a pasos más acelerados, reflexionó la vicecoordinadora de Morena en la Cámara de Diputados, Tatiana Clouthier.
Al participar en el foro “Análisis de la violencia por razón de género”, consideró fundamental la participación de los hombres en este tema y empezar a trabajar para encontrar soluciones distintas; “escuchándonos unos a otros”, ya que no se han obtenido resultados.
Opinó que para cambiar el modelo de violencia hacia las mujeres, se debe educar a las niñas y niños en un ambiente de paz, para que desde pequeños aprendan a respetar y dialogar para encontrar una solución a las cosas.
Clouthier consideró que desde todos los espacios públicos se debe a enseñar a detener cualquier síntoma de agresión, de lo contrario se entraría en una situación de violencia.
“Si yo permito lo pequeño, voy a permitir lo grande porque empiezan a degradar y mermar la autoestima de las mujeres y llega un momento que pierde ese poder para animarse a denunciar”, agregó la legisladora.
El diputado Agustín García Rubio se pronunció por atender y solucionar este tema que tanto aqueja al país, y destacó la importancia de conocer las opiniones de expertas y las experiencias de las víctimas para realizar acciones legislativas que permitan combatir este problema.
Sostuvo que a nivel nacional como internacional se ha avanzado con el ordenamiento jurídico que ha establecido normas tendentes a la protección de los derechos de la mujer en el ámbito público y privado. Sin embargo, aún falta mucho por hacer.
El morenista precisó que la violencia contra la mujer puede ser ocasionada por cualquier acción u omisión que causa algún tipo de daño y sufrimiento que produce efectos físicos, sexuales, psicológicos, económicos y patrimoniales.
García Rubio se pronunció por apoyar a las mujeres que, desde el interior de sus familias, sufren algún tipo de violencia para que denuncien y acaben con este mal. También, reconoció que entender a una víctima de cualquier clase de violencia no es fácil, ya que ésta afecta su autoestima, y “las heridas de su corazón son tan grandes que tal vez son irreparables”.