EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL PAPILOMA / #JuevesDeMasColumnas @AdriDelgadoRuiz
Para el amor no hay vacuna, para el VPH sí. Es más, para un corazón roto hay cura, para el papiloma ahora también. Curar el VPH es un acto de amor. Casi todos los hombres y mujeres lo contraen en algún momento de su vida sexual… el VPH… y también el amor… La doctora Eva Ramón Gallegos vive el sentimiento más noble en todas sus formas. Sabe que cuando es sólido se vuelve capaz de enfrentar desafíos y salir airoso. Décadas buscando, con pasión y paciencia, la manera de erradicar al antagonista de miles y millones de historias románticas. En el camino, las penurias. Cuando el dinero sale por la puerta, el amor salta por la ventana, dice la filosofía popular. “Cuando hay recorte presupuestal es a la ciencia y a las artes, ¿no? Son a los primeros, como que parecería que no hacen falta”, expresa con aire de frustración y tristeza la científica.
¿La cura pudo haberse logrado en menos tiempo con más recursos? No lo sabemos. Pero sí sabemos que el esfuerzo, la perseverancia, la tolerancia a la frustración, la curiosidad científica y el amor al prójimo, juntos, hacen lo que muchos llaman milagro.
Ese enemigo silencioso y cruel llamado Virus del Papiloma Humano, que ataca por los genitales y puede causar cáncer de cuello uterino, de vulva, vagina, pene, ano, en la parte de atrás de la garganta, la base de la lengua y las amígdalas. En México, así, han muerto 5 mil mujeres y 2 mil hombres cada año. Junto con su equipo, la doctora logró echar a ese intruso al 100% del organismo de 29 mujeres que eran portadoras de VPH sin lesiones premalignas de cáncer cervical, pero ellas no son las únicas beneficiadas hasta ahora. Después de otras sesiones, en que otras pacientes resultaron beneficiadas en porcentajes distintos, encontraron la dosis y la concentración correcta para el tratamiento. En la fase clínica se han tratado con esta terapia 420 pacientes de Oaxaca y Veracruz, además de las 29 de la Ciudad de México. El avance médico es tal, que algunas de las voluntarias que tenían otras infecciones como clamidia y candida albicans, también obtuvieron cura. La terapia fotodinámica consiste en aplicar en el cuello del útero un fármaco llamado ácido delta aminolevulínico, que después de cuatro horas se transforma en protoporfirina IX, sustancia química fluorescente que se acumula en las células dañadas, lo que permite eliminar únicamente esas mediante un rayo láser especial. Años de estudio y dedicación. La doctora Eva ha visto los horrores del cáncer cervicouterino desde que eligió hacer su residencia en el Instituto Nacional de Cancerología al terminar su carrera. Esas experiencias movieron sus emociones, sus sentimientos y su corazón. Había que hacer algo, un aporte que permitiera aliviar y evitar tanto dolor. “Siempre dije: ‘cuando cure a la mujer voy a ser feliz’, y lo fui”, dijo en una entrevista reciente.
Curar el VPH es un acto de amor. Pero también lo es prevenirlo. Desde 2012, la vacuna está incluida en el esquema de vacunación para todas las niñas de quinto grado de primaria u 11 años de edad no escolarizadas. ¿Y los niños? El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos recomienda que deben ser igualmente inoculados.
¿Por qué no lo hacemos? Otro tipo de machismo, ese que en sus variantes más bárbaras cuesta muchas vidas.
@adridelgadoruiz