EL CHIRRIÓN POR EL PALITO/ PENSIONADOS POBRES #JuevesDeMasColumnas

NACIONAL, POLÍTICA

ULISES ROMERO CANO

Ulises Romero Cano

El gobierno de Enrique Peña Nieto se va sin haber logrado una reforma pensionaria. La Secretaría de Hacienda, responsable de abordar el tema mediante una iniciativa al Congreso de la Unión para su análisis, no la tuvo entre sus prioridades. Los titulares que pasaron por esa dependencia durante el sexenio—Luis Videgaray Caso, José Antonio Meade Kuribreña y José Antonio González Anaya—se hicieron ojo de hormiga porque, de la crisis que se visualiza y se agravará en los próximos años, son conscientes.

Los supermercados son prueba de los pensionados pobres. Ahí están al final de las cajas. La mayoría, ya no cuenta con la fuerza física para acomodar los productos. Sus enfermedades y achaques naturales a su edad, entorpecen las funciones que realizan. Aun así, no pueden tirar la toalla por una simple razón: Necesidad

El mundo de los empacadores de cabello canoso se torna comunista. No existe diferencia. El cargo que alguna vez tuvieron en una empresa, dependencia gubernamental o de “intocables” sindicalizados ya es parte de su pasado y presumirlo resultaría una utopía. Tampoco es tema si la mísera pensión recibida es por haber cotizado para el IMSS o el ISSSTE; al final, todos usan el mismo color de mandil.

Ellos, los aún “privilegiados” de recibir una pensión del presupuesto gubernamental — Ley 73 IMSS o Décimo Transitorio, ISSSTE– forman parte del presente aterrador y el anhelo deseo que existiera el país Nunca Jamás, para no haber envejecido por el simple hecho que ser pensionado en México ya es sinónimo de pobreza, carencia y zozobra.

Sin embargo, para las nuevas generaciones llamados millennials el futuro no es alentador. La aspirina a la reforma al ISSSTE en el 2007 con la creación de las Cuentas Individuales—cada quien pagará su pensión con sus ahorros–para lo que entonces era un dolor de cabeza ya perdió su efecto. Ahora es un cáncer que ya hizo metástasis.

La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) y la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore) advirtieron: “si la nueva administración de Andrés Manuel López Obrador no aprovecha su mayoría en las dos Cámaras para aprobar una nueva Ley de Pensiones, en 32 años México tendrá más de 10 millones de personas de 65 años y más en condición d

Por su parte, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), dio a conocer que en el 2010 había 215 mil 854 adultos mayores de 60 años. En el 2015 la población aumentó a 280, mil 637, de esos, 130 mil 426 hombres y 150 mil 211 mujeres; es decir, que sin necesidad de acudir con madame Sasu, los puestos de cerillos en los supermercados o para hacer aseo, serán las plazas heredadas también para la generación AFORE, peor aún, porque ésta, ni siquiera le alcanzará para adquirir una pensión.

Y es que, mire usted: Todos los trabajadores que comenzaron o reingresaron a cotizar a partir del 2007 ya son parte del nuevo régimen pensionario, es decir, mantendrán su vejez con sus propios recursos

Y para que se dé una idea, actualmente una persona cesante que ya quiera irse a descansar a su casa requiere tener aproximadamente en su Cuenta Individual un monto constitutivo de un millón 3000 mil pesos, para una raquítica pensión de 6 mil 300 pesos mensuales, lo que se le conoce como mínima garantizada. O, en su caso, de no contar con ese ahorro, tener un mínimo de 25 años de servicio y 60 de edad, la cuestión es que también nos enfrentamos a otro cáncer: La falta de empleo.

Otros factores: No existe cultura del ahorro, trabajos temporales o los llamados outsourcing que no otorgan prestaciones, falta de interés por el futuro y el aumento de trabajos freelance.

De acuerdo con la Consar, el 69 por ciento del total de cuentas tienen una densidad menor a 65 por ciento, lo que quiere decir es que ese 69 por ciento no va a cumplir con el requisito de alcanzar una pensión, y obtendrán la “negativa de pensión” lo que implica que a la población que se retire se les dará en una sola exhibición los recursos que acumuló, menos el 20 por ciento de impuesto, es importante subrayarlo, en su cuenta de Afore y también se pierde la seguridad social.

Santiamén

¡El estado soy yo! Así es, Manuel Velazco Coello dejó ver su perfil totalitario al ejercer de manera paralela—lo de la licencia en la Cámara Alta es un circo– dos cargos federales como Gobernador de Chiapas, Senador y aún no conforme se apañó la coordinación de la bancada del PVE. El artículo 125 constitucional que lo prohíbe simplemente lo utilizó de papel de baño. Los que hacen y reforman las leyes son los mismos que las violan. En el argot mexicano se dice: ¡no tener madre! Punto.

A Don Roberto (RRB)

Don Moisés Sánchez Limón, director general de Entresemana, fue el intermediario, precisamente para ayudar al amigo Don Roberto Rodríguez Baños a obtener una pensión “digna” después de más de 40 años de ejercer el oficio periodístico. Esta nunca llegó. La tramitología engorrosa fue más larga que el tiempo de vida que le quedaba.

Nuestro último encuentro, fue aquella mañana en el Sanborns de Humboldt, en donde, desde luego, los temas políticos del momento fueron el platillo principal. Ahí, también nació la idea y oportunidad de Don Robert, como le llamaban sus cercanos, y el apoyo de Don Moy, para escribir esta columna política El chirrión por el palito, entonces, en la Agencia Mexicana de Información (AMI), dónde él colaboraba.

“Mañana en el curso redactaré mi idea de cómo manejar el tema de su columna. Para empezar piense un nombre y explíqueme, por escrito, por qué lo ha elegido. No se rompa la cabeza. Recuerde que cuando logramos escribir como hablamos ya avanzamos la mayor parte del camino”, me escribió Don Robert mediante correo electrónico.

Quedaron muchas pláticas y consejos pendientes. Escuchar más anécdotas como su encuentro no muy agradable con una de las vacas sagradas del gremio periodístico Don Julio Scherer García y su punto de vista de la actual transición presidencial y de la mayoría absoluta de Morena en San Lázaro que ya no le tocó vivir. Lo cierto es, que siempre le recordaré con aprecio. www.entresemana.mx

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