EL DEDO EN LA LLAGA / LEGITIMIDAD ACOTADA #MartesDeColumnas @AdriDelgadoRuiz en @elheraldo_mx
Si para la Concamin ha sido de por sí complicado mantener una relación con el gobierno, la falta de legitimidad de su dirigencia la debilita todavía más
El diálogo entre gobierno y sector privado siempre es necesario pero en este momento es mucho más que eso. El crecimiento del PIB para este año rondará el 6 por ciento, lejos de compensar la caída de 8.5 del anterior, y la inflación está ahora en 5.75, casi el doble de la meta del Banco de México.
No está llegando inversión productiva ante la desconfianza que han desatado las decisiones políticas recientes en sectores como el energético. En el marco del T- MEC, se avecinan desacuerdos en diversos frentes como el automotriz, el tema del outsourcing e incluso las leyes ambientales.
El sector público tendría que estar asesorándose de la experiencia del sector privado como lo dispone la Ley de Cámaras Empresariales y sus Confederaciones, sustentada en los artículos constitucionales 6, relativo a la libertad de expresión; 9, sobre la libertad de asociación y 25 y 26 sobre el Sistema de Planeación Nacional y el Plan Nacional de Desarrollo.
El Artículo 5 del Reglamento de la Ley de Cámaras Empresariales establece que “el Gobierno Federal deberá consultar a las Cámaras en todos aquellos asuntos vinculados con las actividades que representan y a las Confederaciones como representantes de los intereses generales de la actividad comercial e industrial”.
Las dos confederaciones con esa representatividad legal son la Concamin donde se afilia al sector industrial y la Concanaco que aglutina al comercio, los servicios y el turismo. Entidades cuyo registro mantiene la Secretaría de Economía, instancia que tendría que ser la primera en poner por delante su representatividad y legitimidad.
Hoy, la dirigencia de la Confederación de Cámaras Industriales carece de esa representatividad y legitimidad, dado que debía renovarse en marzo. Bajo la excusa de la pandemia, se extendió la presidencia de Francisco Cervantes Díaz hasta septiembre apoyado en que los estatutos no permiten la realización de asambleas generales por medios digitales sino únicamente de manera presencial. Es decir que tampoco hay una mesa directiva legítima.
El asunto no es menor. Todos los afiliados de la Concamin, sumados, generan el 30 por ciento del Producto Interno Bruto del país. Ahí se agrupan 47 cámaras nacionales, 14 regionales, 3 genéricas y 59 asociaciones con miles de empresas que abarcan a todas las industrias que operan en México.
Si para la Concamin ha sido de por sí complicado mantener una relación con el gobierno, la falta de legitimidad de su dirigencia la debilita todavía más. En el primer tramo del sexenio no logró convencer al gobierno para que revirtiera su decisión de cancelar varias inversiones importantes en México.
Los candidatos visibles para suceder a Francisco Cervantes son: Alejandro Malagón de CANAICA, José Antonio Abugaber de CANAICAL, Netzahualcóyotl Salvatierra de CMIC, Ramón Beltrán de CANFRANK . Es urgente algo de aire fresco e ideas innovadoras que cambien la narrativa. Son necesarias confederaciones empresariales fuertes para negociar y unir en vez de confrontar.
Si bien el Consejo Coordinador Empresarial es visto como el organismo cúpula del sector privado, no tiene esa distinción en la ley. Aun así su dirigente, Carlos Salazar, quien inició su tercer y último periodo al frente en abril, ha sido el rostro visible.
En medio de una crisis económica en que las expectativas de crecimiento del PIB son bajas y la necesidad de incrementar los ingresos públicos es bastante alta, el tema fiscal es determinante. De no haber una reforma, la fiscalización a las empresas se hará mucho más recia. De haberla, ¿qué tan empática sería con los sectores productivos?
La recuperación real de la economía depende de cómo se aborde hoy el futuro. Hay que hacer los cambios necesarios ya.
POR ADRIANA DELGADO RUIZ
@ADRIDELGADORUIZ
