¿EL EJÉRCITO Y LA CNDH EN ESTADO DE GUERRA?

NACIONAL, POLÍTICA

EL EJÉRCITO QUIERE IMPUNIDAD Y LA CNDH GUERRA

thsnlshqtk-300x150Aparentemente a muy pocos les queda claro cuáles son las responsabilidades del Ejército Mexicano, incluyendo al mismo Secretario de la Defensa y al Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

En fechas recientes se ha desatado una controversia respecto a las facultades de las fuerzas armadas y a los excesos que se les atribuyen en el desempeño de sus actividades. En específico, Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH, declaró: “La seguridad es una función que corresponde y debe estar a cargo de instituciones de carácter civil” hasta ahí es congruente. Prosigue: “Nuestras fuerzas armadas deben volver cuando las condiciones del País así lo permitan” (???).

thjv9uf4wz-300x199El General Salvador Cienfuegos, Secretario de la Defensa, le contesta a través de los medios de comunicación, al pedirle al Senado que “nos digan con precisión que quieren que hagamos porque estamos en la incertidumbre” y en otro momento cuando comenta que él sería “El primero en levantar no una mano, sino las dos para regresar a los cuarteles a realizar sus tareas constitucionales”. Sin quitarle ningún mérito al Ejército en sus intervenciones en tiempos y en zonas de desastre, posiblemente el general está pensando en regresarlos a lavar, pintar camiones y a cortar el césped de los jardines de las unidades militares, en espera de una invasión extranjera.

El presidente Calderón recurrió al ejército hace 10 años, cuando el 11 de diciembre de 2006, puso en marcha un operativo contra el crimen organizado en Michoacán. Desde entonces se han contabilizado una gran cantidad de muertes y también excesos por parte de las fuerzas armadas en contra de la población civil. Muchos han criticado al presidente Calderón por haberle “declarado la guerra al narco”, es un hecho que gobiernos anteriores tuvieron conocimiento de la existencia y del crecimiento del narcotráfico en México, como una organización, o varias, y que nunca hicieron algo en su contra. Por el contrario, existen también múltiples evidencias de colusión, acuerdos, financiamiento de campañas políticas, convivencia cordial, y conveniencia mutua, entre las autoridades (civiles y militares) de todo nivel y los delincuentes. ¿Ejemplos? los generales que han pasado por la cárcel y Raúl Salinas que está libre debido a la corrupción de las autoridades que ahora critican a Calderón. Me pregunto cómo estaríamos si no se le hubiera “declarado la guerra al narco”, “le sobraron pantalones” por haberse atrevido a hacer algo que solamente a Colosio se le había ocurrido y que ahora ninguna autoridad se atreve a afrontar.  A Felipe Calderón sí le faltó talento, tiempo y apoyo para implementar un plan similar al que tiene a Colombia en camino a la paz.

Por su parte, el Presidente de la CNDH vive en otro país, ya que parece desconocer el nivel de podredumbre de las autoridades civiles. Debe hablar claro y actuar en congruencia. ¿Por qué no da seguimiento a los abusos del ejército en contra de la población civil que históricamente han quedado impunes?: López Mateos, le utilizó para detener las movilizaciones laborales de trabajadores petroleros, telegrafistas, maestros y ferrocarrileros. Díaz Ordaz lo usó impunemente durante el movimiento estudiantil en 1968. Luis Echeverría uso al ejército para cargar con el peso de la lucha contra los movimientos sociales. En 1994, se enfrentó, por instrucciones de Salinas, al Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas. Heridas abiertas, por presidentes PRIISTAS, que parecen olvidadas por la CNDH.

La “Ley Orgánica Del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos” establece que: “Son instituciones armadas permanentes que tienen las misiones generales siguientes” (entre otras): “Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación”, “Garantizar la seguridad interior”. Hasta aquí, se justifica plenamente la presencia del ejército en la calle. Y lo que el General Cienfuegos exige con toda justicia, se especifica en la misma ley: “El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos deben ser organizados, adiestrados y equipados conforme a los requerimientos que reclame el cumplimiento de sus misiones”.

La conclusión es clara, pero parece que todo mundo le da la vuelta:

Nos encontramos en Estado de Guerra y el enemigo es el Narco
El Ejecutivo debe establecer su postura y adoptar el liderazgo
El Ejército no es impune, y debe establecerse un marco claro de actuación que delimite sus acciones e impida abusos
Esta es una tarea del Senado, que nuevamente, parece no existir
Luis Raúl González Pérez, debe insistir en integrar visores para que trabajen en conjunto con las autoridades militares, dedicarse a sus tareas y a dejar de “Cantinflear”.

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