EL FACTOR MANCERA EN GAM #JuevesDeMasColumnas @adrianrueda EN @Excelsior
Aunque el PRD lo anunció como número uno de su lista plurinominal a la Cámara de Diputados, Miguel Ángel Mancera tendrá que hacer campaña en tierra, para ayudar con los votos a la alianza opositora rumbo al 2 de junio.
Por ello, el exjefe de Gobierno del DF será inscrito también como contendiente al Distrito 7 federal de la Gustavo A. Madero, que es la segunda demarcación en número de votos de la capital, en manos de Morena.
Hace unas semanas corrió el rumor de que él podría ser candidato de la Alianza X la Ciudad a esa alcaldía, lo que prendió las alarmas morenistas. Y es que, a pesar de lo malo que fue, el haber gobernado la capital le da punch, aunque se tendría que exponer en las urnas.
Al final, el rumor fue desmentido, pues incluso el PRD —partido que le toca siglar en GAM— anunció que ahí irá una mujer, que todo indica será Maricela Gastelu Userralde, cercana a la presidenta local, Nora Arias.
Por qué si será el número uno plurinominal —que le garantiza la coordinación de la bancada en San Lázaro—, Mancera acepta competir en el distrito que tiene Beatriz Rojas, esposa del alcalde Francisco Chíguil.
Obviamente que Santiago Taboada, candidato aliancista a la Jefatura de Gobierno, busca quién le dé una votación alta en la Gustavo A. Madero, porque si lo arrasan ahí y en Iztapalapa —las dos grandes canastas de votos— su triunfo no llegaría.
Necesitan los votos que les pueda dar Mancera, pero no serán de a gratis. El senador no lo hace por buena gente, pues si sólo se queda como candidato plurinominal y su partido pierde el registro, él no obtendría nada.
Tiene que ganar en las urnas para garantizar su diputación federal y el fuero, que durante seis años lo ha protegido. Y es que si lo pierde y Claudia Sheinbaum es presidenta, podría pasarla muy mal.
Quizá las dudas de Mancera de que el PRD pueda conservar el registro, se deban a las personas que proponen para el Senado y otras posiciones, por recomendaciones de Xóchitl Gálvez.
Aunque no la mencionan por su nombre, es obvio que no están de acuerdo con la postulación al Senado de Alessandra Rojo de la Vega, por ejemplo, y la autopostulación de Jesús Zambrano.
Al dirigente perredista no le importó que el exgobernador Silvano Aureoles quedara fuera, y ese agandalle le explotó en las manos a Zambrano.
Y claro, a la protesta por las candidaturas externas —prometidas a la sociedad por su partido— se sumó Luis Espinosa Cházaro, quien dice que como coordinador legislativo en San Lázaro se merece algo más.
Pero él buscó la candidatura a jefe de Gobierno de la CDMX, y juró que no se trataba sólo de una finta para negociar después un lugar en la Cámara alta, a cambio de bajarse. El asunto es que, si perdió, debe dejar de enchinchar.
Hoy en el PRD hay un desesperado Espinosa Cházaro, un ninguneado Aureoles y un preocupado Mancera porque no le salen las cuentas para su curul.
CENTAVITOS
En Tlalpan, Sheinbaum quiere, a como dé lugar, que Gabriela Osorio sea de nuevo la candidata, pero hay una fuerte rebelión, incluso los duros podrían ir con Pedro Haces Lago, quien lidera las encuestas. El tema es que el líder de la CATEM, quien, además, de ser papá de Pedro, está aferrado a que su hijo sea alcalde, y como a nivel federal el señor opera para la doctora en su lucha por la Presidencia, el jaloneo está bueno. En una de ésas a Pedrito le tienen que aplicar un Harfuchazo para bajarlo por cuota de género, y termina con una candidatura al Congreso local por la zona fifí de Tlalpan, donde Morena es débil.