EL ORO VERDE DE MÉXICO
Tecoman, Colima.- El limón mexicano encuentra sus primeros registros cuando en el siglo XVII, escorbuto obligaba a los capitanes de barcos a hacer acopio del preciado fruto. En 1895 ya se cultivaba en los municipios de Comala y Tecomán, y se exportaba mensualmente a San Francisco, California. En aquellos lejanos años de finales del siglo XIX, los agricultores y hombres de negocios colimenses aguardaban impacientes la construcción de la vía férrea, única esperanza de mejorar la economía del estado.
1.- Posee vitamina C en abundancia que refuerza las defensas del organismo para evitar enfermedades, sobre todo de las vías respiratorias que van desde un simple catarro, ronquera, amigdalitis, hasta pulmonías, bronquitis, congestiones, gripe, pleuresías, asma etc.
2.- La vitamina C o ácido ascórbico posee gran poder desinfectante y tiene además una acción antitóxica frente a los venenos microbianos y medicamentosos.
3.- Junto a la vitamina C se encuentra la vitamina P que ayuda a tonificar los capilares y vasos sanguíneos. Es llamada también vitamina de la permeabilidad capilar ya que sin ella los capilares sanguíneos se vuelven frágiles y peligran romperse con facilidad, provocando pequeñas hemorragias.
4.- El limón es muy rico en minerales entre los que se destacan potasio, magnesio, calcio y fósforo (contiene también sodio, hierro y flúor). El potasio, por ejemplo, es un elemento esencial para la vida y beneficioso para el tratamiento de la hipertensión arterial.
5.- Cuenta con algunas vitaminas del complejo B (B1, B2, B3, B5, B6, PP). La vitamina B1 (tiamina) previene y cura la enfermedad del beriberi cuyos síntomas son parálisis, edema e insuficiencia cardíaca. Interviene además en el metabolismo de los hidratos de carbono.
6.- La vitamina PP (niacina) previene la piel áspera, pelagra, enfermedad que se manifiesta por la inflamación de la piel, mala digestión y alteraciones mentales. Esta vitamina es muy necesaria para conservar la salud de la piel, el aparato digestivo y el sistema nervioso.
7.- El limón es bueno en casos de hipertensión, arteriosclerosis y enfermedades cardiovasculares (activando la circulación de la sangre), en casos de diabetes colabora en evitar complicaciones relacionadas con las arterias. Previene la formación de cálculos renales y puede llegar a disolverlos lentamente.
8.- En casos de intoxicación gastrointestinal por consumir alimentos en mal estado o combinar mal los alimentos o digestiones pesadas y malestares del hígado y vesícula, el limón actúa normalizando las funciones alteradas, neutralizando las toxinas y ayudando en su eliminación.
9.- Es además un gran consumidor de microbios y el mejor protector contra las enfermedades infecciosas.
10.- En los casos de fiebre ayuda a eliminarla, oxidando y excretando los tóxicos que no han sido debidamente neutralizados y eliminados. A excepción de la fiebre reumática.
El limón es un fruto que podríamos definir como medicinal por excelencia ya que actúa como curativo en más de 150 enfermedades. En cualquier parte del organismo donde se encuentren las toxinas, ya sea en la sangre, en los órganos, en los tejidos, el limón una vez ingerido acude para combatirlas disolviendo sus acumulaciones y expulsarlas.
Su consumo está directamente ligado a las condiciones física de cada persona pues, si bien es un gran aliado de la salud también su consumo deberá ser restringido frente a situaciones particulares que puede estar padeciendo un individuo, siendo en esos casos su consumo no indicado.
La cantidad a consumir depende de cada persona y de su constitución orgánica. Por ejemplo las personas de constitución fuerte lo toleran más que los ancianos y los niños. Dependiendo de estos factores se puede llegar a tomar desde desde pequeñas dosis de jugo hasta medio limón y llegar a a tomar el jugo de tres limones diarios aquellas personas que lo toleran bien.
Existen otros frutos parecidos. A su misma familia pertenecen la lima, pomelo y toronja con características muy similares al limón.