EL TRANSPORTE Y LA LOGÍSTICA, UNA INDUSTRIA PROMISORIA @JaArturovazquez #MartesDeColumnas EN mimorelia.com
En un mundo globalizado y altamente competitivo, el sector logístico desempeña un papel imprescindible en la economía mundial, no solo porque es una arteria que permite conectar empresas, centros de producción y consumidores de todo el orbe, sino también porque es un motor que impulsa la actividad económica y la creación decenas de miles de puestos de trabajo directos e indirectos.
Así, pues, el transporte de mercancías y logística, ya sea por aire, mar o tierra, se ha convertido en una de las industrias más grandes del mundo y se prevé que siga creciendo hasta superar los 18 billones de dólares en 2030, de acuerdo con un informe de Foro Económico Mundial. Por cierto, Asia-Pacífico se ha constituido como la región más grande en el mercado de transporte de carga y logística, pero se espera que América del Norte tenga las mayores tasas de crecimiento en los próximos años.
Aún con las buenas expectativas, la industria logística enfrenta muchos desafíos relacionados con la propia actividad económica, el cambio de la estructura comercial (nearshoring), la geopolítica, la expansión del comercio electrónico, la sostenibilidad del medio ambiente, eventos atípicos como la pandemia de COVID-19, las regulaciones de los países y la infraestructura pública, por mencionar algunos.
De acuerdo con la última publicación del Índice de Desempeño Logístico del Banco Mundial en 2023, que busca identificar los aspectos que pueden corregir los países para mejorar su competitividad, a través de la evaluación de 6 subindicadores relacionados con aduanas, infraestructura, envíos internacionales, competencia logística, seguimiento y localización, y puntualidad, los 5 mayores puntajes los obtuvieron Singapur, Finlandia, Alemania, Dinamarca. En tanto, que Estados Unidos y China se posicionaron en los lugares 17 y 19 del ranking mundial, respectivamente. En América Latina, de las 22 economías que se evaluaron, Brasil, Panamá, Chile, Perú y Uruguay obtuvieron los resultados más altos.
México se ubicó en la posición 66, con un puntaje de 2.9 sobre un máximo de 5. Los retos están en los procesos de despacho aduanero, en la infraestructura relacionada con el comercio y el transporte, y con la facilidad de hacer envíos internacionales.
Todos los expertos coinciden que el país debe apostar a una mejor infraestructura para aprovechar las oportunidades que ofrece la relocalización de empresas, por lo tanto, se debe promover una mayor inversión tanto privada como pública para contribuir a la modernización y ampliación de autopistas, ferrocarriles, aeropuertos y puertos.
Aún con los retos que enfrenta, no cabe duda que México cuenta con un gran potencial para convertirse en protagonista en el transporte de mercancías y la logística global, ya sea por su ubicación geográfica privilegiada, la relocalización de empresas, o el crecimiento del comercio electrónico.
Nuestra infraestructura logística integrada por 117 puertos marítimos, más de 370 mil kilómetros de carreteras, 27 mil kilómetros de vías ferroviarias y 76 aeropuertos nos permiten estar en competencia. Además, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec promete ser un proyecto de infraestructura donde se podría mover el 1% del Producto Interno Bruto Mundial, según la a Intercontinental Chamber of Commerce.
De allí la importancia de elaborar una agenda estratégica de política pública y un plan de infraestructura que permita trazar el horizonte de la próxima década. Donde se aborde una reforma integral a nuestro sistema aduanero para eliminar aquellos procedimientos, trámites y requisitos ineficientes, y se automaticen los procesos, incluso, cambios legislativos en materia vial, fiscal y administrativa; por otro lado, se debe continuar con el fortalecimiento de la infraestructura aérea, marítima, férrea y carretera, toda vez que el 83% de las mercancías que se movilizan en el país lo hacen por vía terrestre, y por supuesto dar certeza y seguridad a las inversiones y a la propiedad privada.