EN EL QUIRÓFANO / LA DIFÍCIL TRANSICIÓN DEL IMSS-BIENESTAR #MartesDeColumnas @Ruth_RodriguezP EN @Excelsior
Los problemas en el IMSS-Bienestar siguen aumentando. Fue tan rápida la creación de este esquema y la eliminación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) que no dieron tiempo para cerrar cuentas.
De la noche a la mañana se transfirieron recursos, hospitales y personal, pero también heredaron los problemas de rezago de médicos y de su basificación; así como de deudas a los proveedores de medicinas e insumos que, de acuerdo a laboratorios, superan los 11 mil millones de pesos por parte del extinto Insabi, entre otros temas.
No es de extrañarse que en los estados ya comiencen los reclamos por parte del personal de salud por falta de material e insumos, así como de pago de sus salarios y aguinaldos.
Ahí están los casos de carencias en los hospitales de Oaxaca, Puebla y Tlaxcala, entre otros.
Antes los gobernadores jugaban un papel clave en la operación y mantenimiento de sus hospitales, y también en acallar o resolver las quejas de sus trabajadores.
Pero también es cierto que muchos de los recursos destinados a salud eran desviados por ellos mismos o por los alcaldes para temas político-electorales.
A raíz de las firmas de los convenios de colaboración que hicieron 23 gobernadores con autoridades del IMSS-Bienestar para transferir sus hospitales, su personal y sus recursos a la Federación, los gobernadores ya no tienen injerencia ni mando en los mismos porque ahora el nuevo patrón es el IMSS-Bienestar. Este nuevo rol ha generado que los mandatarios estatales tranquilamente puedan “lavarse las manos” y pedirle a los trabajadores que vayan a reclamar a la Ciudad México, al gobierno federal.
De ahí que, en esta semana, médicos y enfermeras de Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Tamaulipas, Zacatecas y Sinaloa llegaron a las oficinas centrales del IMSS-Bienestar para reclamar el pago de sus salarios, aguinaldos y su basificación.
Son 23 estados los que se sumaron al IMSS-Bienestar, que dirige Alejandro Svarch, quien tiene la encomienda de unificar la calidad, la atención y la eficiencia en todos los hospitales afiliados a este nuevo esquema.
Pero también tiene la tarea de resolver los problemas que aquejan a toda la red de hospitales que antes pertenecían a los estados y ahora son de la Federación. La consolidación del IMSS-Bienestar es la gran apuesta de la presente administración y recursos tienen, porque fue de los grandes beneficiados en el presupuesto federal. La gran tarea de Alejandro Svarch es afinar esta gran maquinaria que atiende a la mitad de la población mexicana. Ojalá lo logre.
ABATELENGUAS
Directores del ISSSTE van y vienen desde hace dos décadas y todos prometen mejorar la atención médica de este instituto que tiene poco más de 13 millones de afiliados, pero, a la fecha, este organismo es el más rezagado de todo el sector salud. Faltan médicos, enfermeras, equipos y más hospitales, sin olvidar las medicinas y los insumos.
Esperemos que Martí Batres, director general del ISSSTE, no sólo se centre en andar promocionando “paquetes turísticos” a los derechohabientes, sino que enfoque sus baterías a lo que más urge en estos momentos y que él mismo ha reconocido: “Disminuir los tiempos de espera en consultas”, el cual es un reclamo general.
BAJO EL MICROSCOPIO
El cambio sexenal, al final de cuentas, sí pegó a las instituciones de salud y hospitales, pues en estos momentos hay desabasto de medicinas e insumos en centros, clínicas y hospitales. Y aunque la Secretaría de Salud ya hizo la compra complementaria para el primer trimestre de este año, lo cierto es que la falta de experiencia, planeación y estrategia está afectando a miles de pacientes. De la compra consolidada 2025-2026, Eduardo Clark, subsecretario de Salud, logró amarrar el 73% de los medicamentos requeridos, por lo que deberá lanzar una segunda convocatoria para completar el 27% de las claves médicas requeridas.
Un proceso de compras donde Clark no se ha escapado de las críticas de los fabricantes nacionales por su falta de experiencia en el tema.
