ENTRESEMANA / ELBA Y JOSEFINA
MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
Me cuenta una legisladora priista de la misoginia que impera en el gobierno y el partido del doble lenguaje. Cuando pretendió ser candidata a gobernadora, la respuesta desde la cúpula del poder político fue simple y ofensiva: “No, porque eres mujer”.
Luego, quien dijo esa frase, sabedor de que trascendería la negativa de sustancial misoginia, pretendió matizar y adujo que, en aquella entidad en la que la legisladora encabezaba los momios, el machismo la derrotaría de antemano.
Y quien fue nominado y se hizo gobernador, ha dado tumbos y evidenciado inexperiencia, tanta que está en riesgo de que el PRI pierda ese bastión, precisamente por quien expuso sus aspiraciones en la cúpula y recibió el portazo misógino.
Los tiempos han cambiado. Las plazas llenas no son factor de triunfo, el acarreo dejó de ser elemento para de demostración de fuerza para convertirse en el petate del muerto; los estrategas políticos tendrán que hacer algo, tricolores y de otras pintas y siglas, en el Estado de México, Coahuila y Nayarit, donde la politización del electorado es de tal magnitud que candidatos independientes tienen más posibilidades de ganar los comicios de junio entrante; de existir y nominarse, por supuesto, con la superación de las vallas que la ley les ha impuesto como un proceso de mentís democrático.
La legisladora de quien le cuento, ha mantenido su trabajo político sin caer en actos anticipados de campaña, factor que sus malquerientes utilizarán en cualquier momento, aunque ella se curó contra esas improntas y sencillamente recorre el estado en su tarea legislativa y se gasta los recursos que para el efecto le dispone el Congreso de la Unión. No hay prisas en su trabajo, mas enfrenta campañitas de desprestigio, encabezadas por sedicentes periodistas maiceados en la oficina del señor gobernador. En fin.
Viene a colación la historia de esta legisladora, frente a dos hechos ocurridos la semana que recién concluyó y que están salpicados de misoginia y cobro de facturas políticas contra dos mujeres cuya influencia en la política del México contemporáneo ha sido fundamental en el impulso, vea usted la paradoja, de quienes hoy ejercen el poder en el país.
Por un lado, un tribunal de alzada determinó que un juzgado de segunda instancia debe otorgar el amparo solicitado por la defensa de la maestra Elba Esther Gordillo Morales, para que desde su domicilio particular puedan seguir los procesos incoados en su contra.
Finalmente un magistrado se atrevió a dictar sentencia y atender una disposición legal que determina que un ciudadano debe purgar sentencia o ser procesado fuera de prisión, en un domicilio particular, cuando sea de la tercera edad y su salud esté deteriorada.
Mire usted, sin el menor ánimo de incurrir en defensas oficiosas, a partir de la historia del uso del poder para el cobro de facturas políticas y desactivar al enemigo potencialmente peligroso, lo que ocurrió con la ex presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) fue en ese contexto.
Si ella amenazó con movilizaciones del magisterio e incluso hacer públicos acuerdos con la cúpula política nacional, a quienes determinaron encarcelarla, se les pasó la mano, o de plano ignoraban de qué está hecha la maestra.
Y aguantó la prisión y debió asumir la deslealtad y traición de quienes se dijeron sus amigos y que la utilizaron para fines electorales. Pero la maestra fue, ha sido, de una pieza. Ha evitado hablar, ha privilegiado los acuerdos que suelen ser pactos de sangre. Y está a unos días de retornar a su departamento, el mejor sitio para efectos de la sentencia que le otorga el amparo definitivo para seguir los procesos en su contra, fuera de la prisión.
¿Se hizo justicia? No, sencillamente se aplicó la ley, extemporánea y de evidente manufactura del verdugo que suele aparecer cada seis años para cobrar facturas.
Y, en el otro extremo, está Josefina Vázquez Mota, quien se inscribió como precandidata del PAN al gobierno del Estado de México. Quienes escucharon su mensaje en la sede albiazul de Naucalpan, habrán pensado que iba dirigido al grupo en el poder, el de Atlacomulco.
Sin duda, ese es el poderoso contrincante al que Vázquez Mota refiere como al que no le teme. Mas le memoria refresca las perversas acciones del grupo de Felipe Calderón Hijonosa que hizo todo lo posible, con equipo humano y recursos económicos, vastos por supuesto, para evitar que, primero, ganará la nominación y, después, la elección presidencial en 2012.
En su registro como precandidata a la gubernatura del Estado de México, Vázquez Mota sostuvo que desafiará a los poderosos del Estado de México, y que no les tiene miedo.
“No tengo miedo. Estoy lista y preparada para la contienda, para encabezar a todos aquellos que quieran un cambio profundo y sin riesgo”, planteó en ese escenario en el que va sin alianzas y, punto elemental con la mirada en retrospectiva, convocó a todas las corrientes panistas a unirse en torno a su candidatura, para vencer a los adversarios.
Dice que sus adversarios son la corrupción, la impunidad y la inseguridad, además de que “nada ni nadie me va a detener ni la infamia ni calumnia”. El fuego amigo fue el mejor enemigo de Josefina, en 2012. La misoginia operó contra Vázquez Mota, pero igual el cobro de factura, ¿verdad, Felipe? Hasta hace pocas semanas, había dicho que no buscaría ser candidata. ¿Qué influyó en el cambio de opinión? Mujeres al poder. Digo.
LUNES. Con el Programa de Conectividad Digital, presentado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de Gerardo Ruiz Esparza, inician formalmente las acciones para posicionar a México como líder mundial en el sector de las telecomunicaciones. Avalado por del BID, se confeccionó este programa de 10 proyectos que busca crear infraestructura y promover el acceso a la banda ancha y al Internet para todos los mexicanos. Ruiz Esparza resaltó acciones como el Apagón Analógico, el Sistema Satelital Mexicano, la conexión gratuita en sitios públicos mediante México Conectado y sus Centros de Inclusión Digital, y la recién asignada Red Compartida, que marcará un parteaguas en materia de telecomunicaciones. Este Programa de Conectividad Digital incluye proyectos que consolidarán la Reforma respectiva, y que tienen que ver con el arrendamiento de inmuebles y derechos de vía para que los operadores desplieguen su infraestructura, la creación de una red nacional para el desarrollo científico y tecnológico, y la generación del documento Política Satelital de México, que está sometido a consulta pública a través de la página web de la SCT. Se trabaja a marchas forzadas para reducir la brecha digital y lograr que los mexicanos se beneficien de la herramienta tecnológica más importante del Siglo XXI. Conste.
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