ESCAÑO ABIERTO / AMLO, “¿DESCENTRALIZAR” O JUGAR CON EL FUTURO DE MÉXICO? @arturozamora @CNOPNacional #MartesDeColumnas

Sostener que López Obrador es una opción catastrófica para el futuro de México no es solamente un lugar común, sino también el denominador de todas las ideas que presenta como parte de su oferta política y electoral.

La propuesta más reciente del dueño de Morena consiste en un plan para descentralizar la administración pública federal, entendida ésta como el simple cambio de sede de las dependencias públicas a distintas ciudades de la República.

La idea tiene la intención de dar un “impulso parejo” a las regiones del país. Algo atractivo en principio, pero carente de conocimiento sobre la complejidad de un proceso descentralizador.

Planteó distribuir a las empresas petroleras y a la Secretaría de Energía a las zonas de producción de esta industria y mandó a los institutos de vivienda y de salud a Toluca, Morelia y Colima; a paraestatales a Zacatecas y Bahía de Banderas y al Conacyt hasta La Paz; y León y Pachuca se llevarían una secretaría de Estado.

La Secretaría de la Defensa se trasladaría a Jalisco y la de Marina a Veracruz. El SAT se mudaría a Nuevo Laredo y Nafin a Guanajuato. Luego de haberlo “analizado concienzudamente”, López corrigió, la Sedena y la Semar se quedan en la capital y el SAT se va a Mexicali, mientras que Nafin iría a Torreón.

¿Con qué criterios definió AMLO su estrategia de descentralización? ¿Entiende la complejidad social, urbanística, de infraestructura y logística que implica un traslado de esta magnitud? ¿Conoce el problema urbano que padecen las ciudades nominadas y lo que supondría un impacto como éste?

No tiene fundamento, no sabe y no le importa; son definiciones determinadas por el humor con que despierta o por encuestas que nacen de su única voluntad, como las candidaturas de su partido. Así construye su discurso demagógico: un día presenta esa idea de “descentralización” y otro sube un video a las redes sociales donde ofrece apoyos económicos que rebasan cualquier presupuesto.

Un verdadero plan de descentralización ha de basarse en el impulso de nuestro federalismo a través del fortalecimiento de los gobiernos estatales y locales y sus competencias, sus capacidades administrativas y técnicas y su solidez financiera; no en ocurrencias que implicarían un riesgo para el desarrollo del país y comprometerían su futuro.

Se requiere de una planeación urbana y un desarrollo territorial sustentables y de la instrumentación de medidas como las Zonas Económicas Especiales, planteadas por el presidente Enrique Peña Nieto, y que con visión y estrategia dan fortaleza económica y empleo a las regiones menos favorecidas.

López Obrador no tiene capacidad para construir un futuro y su memoria es corta. Lejos de promover la descentralización, la coordinación metropolitana y el desarrollo sustentable de la capital, como jefe de Gobierno del Distrito Federal alentó el tráfico vehicular, empeoró la movilidad urbana y estimuló el crecimiento vertical desmedido.

México no necesita vivir el populismo para aprender que es una opción catastrófica. Como lo comenté en mi columna anterior, las naciones que eligieron gobiernos populistas y autoritarios —de izquierda o de derecha— tomaron decisiones perjudiciales para sus economías y sus sociedades, y están hundidas en la miseria, la inflación y la represión, como Venezuela.

La ruta de las reformas y de las propuestas responsables no les gusta a los políticos populistas, pero la gente sabe distinguir entre la charlatanería de Lópezy las políticas públicas responsables y sustentables.

                *Secretario general de la CNOP.