ESCAÑO ABIERTO / ARTURO ZAMORA
DEFENDER LAS REMESAS DE MEXICANOS ES CUESTION DE PRINCIPIOS
El valor del trabajo de los migrantes de origen mexicano que radican en Estados Unidos y la necesidad de sus familias que residen en México y dependen en alto grado de las remesas que reciben, hacen que la protección del flujo de estos fondos sea una prioridad en la renegociación de la relación bilateral, ya que se trata de un derecho humano.
De ahí la relevancia de las acciones del Estado mexicano para proteger el envío de remesas, prevenir abusos y rechazar cualquier intento de gravarlas, como lo pretende el nuevo gobierno de Estados Unidos.
Cabe recordar que 4.1% de los hogares mexicanos depende de las transferencias que envían sus familiares desde el país vecino, representando la principal fuente de ingresos, en particular en las regiones del país con mayores índices de pobreza.
En términos económicos, el monto anual de las remesas (cerca de 27 mil millones de dólares en 2016) hace de éstas la principal fuente de divisas de nuestro país, incluso superior a los ingresos del sector turístico y la industria petrolera, lo que hace de estos recursos un factor determinante del crecimiento de la economía nacional, del desarrollo regional y del bienestar social.
Es precisamente el significado social y económico de las remesas de nuestros migrantes lo que explica la relevancia de la iniciativa de ley recientemente anunciada por el secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, para que la banca de desarrollo facilite el envío de remesas, otorgue seguridad y reduzca el costo de las transferencias, procurando también una mayor información y cultura financiera en ambos lados de la frontera.
Con un propósito similar, el grupo parlamentario del PRI en el Senado de la República presentó, en febrero pasado, un punto de acuerdo para que la Profeco y la Condusef promuevan una campaña de información entre los mexicanos que radican en Estados Unidos, para que conozcan sus derechos como consumidores de los servicios de envío de remesas y eviten abusos.
El propio secretario Meade ha sido enfático en que se defenderá el flujo de remesas ante el gobierno de Estados Unidos y se rechazará cualquier intento de poner un impuesto a estas transferencias, como anunció el presidente Trump durante su campaña electoral.
Entre las medidas adicionales que tanto el gobierno como la sociedad civil hemos adoptado en defensa de los migrantes mexicanos, cabe señalar el programa Educación sin fronteras para reconocer y revalidar los estudios realizados por migrantes deportados o repatriados en forma voluntaria, lo que facilitará su incorporación al sistema educativo nacional y a la vida laboral.
Igualmente, trascendentes son las medidas para certificar las competencias laborales, los incentivos fiscales a la contratación de los migrantes, el programa Somos Mexicanos para facilitar su reinserción social, el incremento significativo en el presupuesto destinado a la asistencia jurídica de los migrantes, la red de apoyo que prepara la Conago, así como los centros de atención a migrantes que organizan la Iglesia católica y la CNOP.
Es momento de comprometernos todos con estas iniciativas de la sociedad y el gobierno y de difundirlas intensamente, pues no podemos permitir que nadie atente contra un derecho fundamental de los migrantes, como es el disfrute pleno del producto de su trabajo. La dignidad del trabajo honesto, responsable y talentoso de nuestros compatriotas es parte fundamental de la prosperidad de la región de América del Norte.
*SENADOR DE LA REPUBLICA POR EL ESTADO DE JALISCO, LÍDER DE LA CNOP EN EL PRI, CONSTITUCIONALISTA Y NOTARIO
TWITTER @arturozamora
ESTA COLUMNA SE PUBLICA TODOS LOS MARTES EN EL PERIÓDICO “EXCELSIOR”