ESCAÑO ABIERTO / MEADE ES EL ÚNICO QUE SABE CÓMO SÍ @arturozamora @CNOPNacional #MartesDeColumnas

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

ARTURO ZAMORA 2

El segundo debate presidencial organizado por el INE supuso pocas novedades y la constatación de varias certezas.

La presencia de un auditorio representativo de la población local y la participación de algunos ciudadanos en el diálogo dieron rostro y voz al sentir social. Estas intervenciones demostraron que la gente está informada, que tiene una actitud crítica ante la realidad nacional y que demanda respuestas concretas a los problemas que vive cotidianamente.

El candidato independiente pecó de ligereza y, otra vez, dio la nota con cierta ocurrencia de tomar medidas estatistas que, afortunadamente, nadie toma en serio en el ámbito financiero e internacional.

Con el candidato de PAN-PRD-MC ocurre un fenómeno que se refleja en su estancamiento en las preferencias electorales: Puede ser un buen polemista, articular respuestas efectistas, pero suena hueco, no genera confianza ni credibilidad y carece del pensamiento maduro que sólo da la experiencia.

El segundo debate probó lo que sabíamos de siempre: Que el candidato de Morena, PT y el PES es un dechado de prejuicios, mañas y reflejos autoritarios. La dinámica del debate hace que muchos puntos pasen inadvertidos, pero que conviene rescatar.

Cuando León Krauze preguntó cómo hará para que nos respete el presidente Trump, él contesta: “Con autoridad moral, no política”. Se le reconviene con un ejemplo: “Digamos que usted decide dejar de importar maíz y Trump frena la importación de aguacate mexicano”, AMLO responde: “No habrá guerra comercial, con autoridad, con soberanía”, y remata: “Eso te lo puedo garantizar”. ¡Vaya rigor!

Insiste el moderador: “¿Está dispuesto a suspender la cooperación si se cancela el TLCAN?”, y el de Morena balbucea: “Tenemos que fortalecer la economía, ser autosuficientes en alimentos, no importar gasolinas; no nos va a asustar ningún amago”. Y si una ciudadana le dice que ha “mirado muchos años la violencia contra los migrantes”, el señor contesta: “Sostengo que la violencia no se puede combatir con la violencia. No se puede enfrentar el mal con el mal, sino con el bien”.

Cuando Yuriria Sierra inquiere cómo planea controlar el tráfico de opio a Estados Unidos, suelta la receta: “Que haya producción de alimentos, empleo y no corrupción. Lo que daña es la mafia del poder. Necesitamos que haya un cambio”. No importa que Krauze lo reconvenga: “Pero en Afganistán ha sido imposible erradicar la amapola, igual en Colombia”, él se aferra diciendo, “hay que combatir la pobreza, sembrar maíz en la sierra de Guerrero”.

Igualmente incoherentes y disparatadas fueron sus respuestas a las preguntas más importantes: Ante el drama de los migrantes, “una Alianza para el Progreso”; sobre la frontera sur de México como primera línea de defensa de Estados Unidos: “Vamos a establecer en Tijuana el Instituto Nacional de Migración”; acerca de los derechos de los migrantes, “acudiremos a la ONU, nombraremos embajadora a Alicia Bárcena y exigiremos respeto a Trump, que no actúe con alevosía”.

José Antonio Meade, por su parte, mostró un amplio dominio sobre la temática del debate y respondió con puntualidad y claridad. Demostró por qué Trump ha perdido respeto y presencia mundial, describió estrategias integrales en materia de política internacional y su contraparte interna, refirió con precisión los temas de la delincuencia organizada transnacional y de las armas, y enfatizó la complejidad del asunto migratorio.

En estos como en todos los temas de la agenda del desarrollo nacional, Meadetiene una propuesta concreta que presentará el próximo jueves en su libro El México que merecemos. Lo comentaremos aquí el martes próximo.

                *Secretario general de la CNOP.

*Esta columna se publica todos los martes en www.excelsior.com.mx

Leave a Reply