ESCAÑO ABIERTO / MÉXICO, UNIDO EN TORNO AL PRESIDENTE PEÑA NIETO @arturozamora @CNOPNacional #MartesDeColumnas
“Si pudiéramos saber, primero,
dónde estamos y a dónde vamos,
nos sería posible conocer mejor
lo que hemos de hacer
y cómo debemos hacerlo”.
Abraham Lincoln.
La decisión del gobierno de Estados Unidos de enviar elementos de la Guardia Nacional a la frontera con México nos deja tres reflexiones importantes en relación con las razones del presidente Donald Trump, la estrategia mexicana en materia de política exterior y el perfil que requiere México al frente del gobierno para preservar la soberanía y la dignidad de la nación y proteger los intereses y derechos de los mexicanos residentes en EU.
Primero: No hay intención de un rompimiento con México por parte del presidente Trump, sino una táctica de comunicación interna con objetivos electorales, al estilo que sostuvo durante su campaña y en los más de 14 meses que lleva al frente del gobierno. Tan es así que, a cinco días de la respuesta del jefe del Estado mexicano, sigue el silencio de Trump.
No es una sorpresa que Trump utilice el mismo mensaje que lo llevó al triunfo electoral: El desprecio a los migrantes mexicanos y centroamericanos para conseguir votos a favor de su partido, ahora con vistas a la elección intermedia de noviembre. Él sabe que requiere de un amplio apoyo legislativo para que muchas de las promesas que hizo en su campaña tengan viabilidad y financiamiento, de cara a la segunda mitad de su mandato y su posible reelección.
Segundo: Es preciso reconocer que la política exterior mexicana se ha conducido con una estrategia eficaz, pues las catástrofes que se vaticinaban para nuestro país no han ocurrido. El muro fronterizo no tiene el financiamiento que solicitaba el Ejecutivo federal, ya no digamos que sea aportado por los mexicanos, como lo aseguraba el candidato del Partido Republicano.
Otra de las amenazas que parecían apocalípticas para México era la cancelación inmediata del TLCAN, lo cual tampoco ha ocurrido. Si bien es cierto que se está en proceso de renegociación, no se avizora un rompimiento inmediato al inicio de la Octava Ronda. Por el contrario, México ha aprovechado la apertura del TLCAN para actualizar este instrumento en temas estratégicos para nuestro país y que en el acuerdo de 1994 no estaban considerados, tal es el caso de la política energética y de telecomunicaciones.
Esto revela un proceso diplomático eficaz, sin temores y siempre con la visión del interés nacional de México. La respuesta contundente del presidente Enrique Peña Nieto muestra la firmeza y el éxito de esta estrategia.
Una vez más, el presidente Peña Nieto ha demostrado su visión y actuar de estadista al unir a todos los mexicanos alrededor de la defensa de nuestra dignidad y soberanía, incluso en el ámbito del actual proceso electoral.
Tercero: México requiere de diplomacia e inteligencia para seguir negociando con sus vecinos del norte y con el resto del mundo, acuerdos que beneficien a los mexicanos y coloquen al país en una posición estratégica a nivel internacional, a fin de convertirlo en una potencia mundial. Por ello, es preciso que en la decisión que tomaremos el primero de julio, elijamos al candidato con la experiencia y capacidad necesaria para lograrlo.
No podemos arriesgarnos a dejar la política exterior en manos de improvisados e inexpertos que, en lugar de buscar la unidad, dividan a los mexicanos, así como está polarizada la sociedad estadunidense. Sólo hay un hombre capaz de actuar con la debida estrategia e inteligencia para garantizar que los derechos, intereses y dignidad de los mexicanos sean respetados: José Antonio Meade.
*Secretario general de la CNOP.
*Esta columna se publica todos los martes en www.excelsior.com.mx