ESCAÑO ABIERTO / NUEVO “DECRETAZO” CONTRA LAS ZEE Y DESARROLLO REGIONAL @arturozamora @CNOPNacional #MartesDeColumnas @PRI_Nacional
A María de los Ángeles Moreno
In memoriam
La cancelación, dictada el miércoles pasado por el Jefe del Ejecutivo Federal, representa la enésima muestra de la vocación destructiva, retardataria y arbitraria de su gobierno y es el vivo ejemplo de una forma de administrar las políticas públicas de manera improvisada y caprichosa, contra cualquier ejercicio de planificación racional y técnicamente sustentado. Algunos diarios hablaron de su “desaparición”, con muy buen tino, pues una vez más, el Presidente de la República toma una decisión sin molestarse en cumplir el trámite legal y administrativo necesario para reformar o revertir un acuerdo en el que se cumplió el debido procedimiento de consulta con el Congreso, con la sociedad, con los actores económicos, con las entidades federativas, hasta decretarlo y luego, pasar los presupuestos necesarios ante la Cámara de Diputados. Otra marcha atrás mediante memorándum, declaración mediática o mensaje en redes sociales. El asunto no puede ni tomarse a la ligera ni dejarse pasar sin el debido debate en el Congreso, de cara a la sociedad y en estos espacios de generación de opinión pública.
Hoy mismo debe entregarse a la Cámara de Diputados el proyecto de Plan Nacional de Desarrollo para esta administración y ya están tomándose decisiones sin más explicaciones que las consabidas sentencias absolutistas formuladas durante los pasados diez meses de transición y gobierno: “esto no generaba desarrollo”, “no benefició a nadie”, “gastaron dinerales e hicieron puro negocio”, “eran inventos carísimos” y así, hasta la descalificación rotunda, sumaria e inapelable. Ello sin que hayamos escuchado jamás, de parte del Ejecutivo, de sus secretarias y secretarios de economía y otras ramas involucradas, una sola mención a una estrategia de desarrollo regional concreta, integral y convincente. Esta nueva regresión en las políticas de desarrollo que se bajaron cuidadosamente los años previos, tiene serias consecuencias.
Hablamos de los puertos Chiapas, Lázaro Cárdenas, Progreso, Coatzacoalcos y Salina Cruz, ubicados en cinco de los estados más pobres del sur-sureste mexicano, que serían beneficiados con un esquema integral de inversiones en infraestructura de comunicaciones, productiva, energética y social, a más de un modelo de incentivos fiscales de los tres ámbitos de gobierno.
Quien fuera titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las ZEE, Gerardo Gutiérrez Candiani, informa que con esta medida se pierden 8 mil 235 millones de dólares ya comprometidos en 95 proyectos, que generarían 31 mil empleos directos, en empresas que sólo esperaban los permisos finales de la ventanilla única. Se tiran a la basura años intensos de trabajo de coordinación, creación de complejos acuerdos público-privados y burocráticos, promoción del país como destino estable para las inversiones.
A cambio de ello, se dice, se impulsarán “verdaderos proyectos de desarrollo”, hablando, seguramente, del Tren Maya, una vía transístmica, la Refinería Dos Bocas, la siembra de millones de árboles, más lo que se acumule. Cuánto daño está generándose al desarrollo nacional “desapareciendo” proyectos estratégicos, como el NAIM, cambio de proyectos dibujados sobre las rodillas, como el Aeropuerto de Santa Lucía. Qué deplorable es todo esto; una pesadilla.