ESPACIO ESCULTÓRICO: UNA JOYA ARTÍSTICA E HISTÓRICA DE LA UNAM @UNAM_MX

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Ciudad de México, CDMX, MX.- El Espacio Escultórico de Ciudad Universitaria, inaugurado el 23 de abril de 1979, es una monumental y transitable obra de arte ubicada en la Reserva Ecológica de la UNAM, al sur de la Ciudad de México.

La historiadora del arte y académica del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, Rita Eder, lo considera una creación fundamental del siglo XX que marcó la transformación de la escultura en México.

Un monumento artístico e histórico
El Espacio Escultórico es una expresión del land art, una corriente que coloca estructuras simbólicas en paisajes naturales para su conservación, como en este caso la lava petrificada del volcán Xitle al centro del espacio.

Esta propuesta fue desarrollada por seis artistas del movimiento del Arte Abstracto y Geométrico: Helen Escobedo, Hersúa, Sebastián, Federico Silva, Manuel Felguérez y Mathias Goeritz.

El conjunto escultórico consta de un gran círculo de 120 metros de diámetro y 34 prismas triangulares sobre una base anular de piedra que contiene al centro “un mar de lava”.

Originalmente se discutió la función del lugar, pero el público asistente fue quien se la otorgó realizando conciertos, propuestas teatrales y culturales que lo convirtieron en una área de reunión importante, especialmente para la juventud de Ciudad Universitaria.

La especialista universitaria destaca la funcionalidad propuesta por Helen Escobedo de conservar una área natural en medio de la urbe. El Espacio Escultórico sigue la línea de otras propuestas ecológicas como el “Spiral Jetty”, de Robert Smithson, en Salt Lake City, y las obras del británico Richard Long.

Antes de la creación del recinto escultórico en Ciudad Universitaria, existía La Ruta de la Amistad, una serie de esculturas monumentales a cargo de artistas internacionales como Herbert Bayer y Gonzalo Fonseca; México fue representado por las obras de dos mujeres: Helen Escobedo y Ángela Gurría, diseñadas y construidas al sur de la Ciudad de México, conformando un corredor escultórico de 17 kilómetros de longitud.

La creación del Espacio Escultórico y sus artistas
La UNAM siempre ha tenido un programa artístico en sus espacios públicos, y en México el Espacio Escultórico marcó un cambio de modelo en el terreno del arte público al liberar a la escultura pública de su función oficial y conmemorativa.

Dicho espacio también cuenta con obras individuales de gran formato de cada uno de los artistas que lo crearon, formando el denominado Paseo de las Esculturas: Las Serpientes del Pedregal y Ocho Conejos, de Federico Silva; Ave Dos, de Hersúa; Coatl, de Helen Escobedo; Colotl, de Sebastián; Corona del Pedregal, de Mathias Goeritz; y Variante de la Llave de Kepler, de Manuel Felguérez.

Desde sus inicios, la Universidad Nacional promueve, fomenta y protege el arte en sus diversas manifestaciones, otorgando a la pintura y a la escultura un sitio importante en las edificaciones que conforman sus recintos universitarios.

Conservación y legado cultural del Espacio Escultórico
Aunque la zona sur de la Ciudad de México ha crecido considerablemente, el objetivo del Espacio Escultórico es resguardar una área natural en la que se aprecien todos los elementos: el horizonte, la lava y el paisaje que, además, es parte de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, que resguarda Ciudad Universitaria.

El Espacio Escultórico, una de las obras de arte público más importantes de América Latina que forma parte del patrimonio de la Universidad Nacional, se ubica en el Centro Cultural Universitario, en Ciudad Universitaria, al sur de la Ciudad de México.

La académica Rita Eder enfatiza la necesidad de proteger y conservar esta reserva ecológica en constante crecimiento en la zona sur de la ciudad como un símbolo de la identidad universitaria y un espacio de encuentro cultural para la comunidad.

“Hay que cuidarlo más de lo que se ha hecho”, asegura Eder.

Información destacada sobre el Espacio Escultórico
El Espacio Escultórico de Ciudad Universitaria es una obra monumental y transitable que permite una lectura diferente de la escultura en México.
Ubicado en la Reserva Ecológica de la UNAM, este espacio es un símbolo de la identidad universitaria.
Fue creado por seis artistas del movimiento del Arte Abstracto y Geométrico: Helen Escobedo, Hersúa, Sebastián, Federico Silva, Manuel Felguérez y Mathias Goeritz.
La obra pertenece a la corriente land art, cuyo objetivo es conservar el paisaje natural.
El Espacio Escultórico está constituido por un gran círculo de 120 metros de diámetro y 34 prismas triangulares.
La función del lugar fue otorgada por el público asistente, convirtiéndose en una importante área de reunión.
La Universidad Nacional ha promovido la inclusión de arte en sus espacios públicos exteriores e interiores.
El Espacio Escultórico y la Ruta de la Amistad marcaron la transformación de la escultura en México.
Este proyecto liberó a la escultura pública en México de su función de corte oficial y conmemorativa.
La zona del Espacio Escultórico resguarda un área natural y forma parte de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel.