EVOCAN ARRANQUE DEL MOVIMIENTO DEL 68

NACIONAL

UNAM

CIUDAD DE MEXICO .-  Al conmemorar los 50 años del bazucazo al Antiguo Colegio de San Ildefonso -sede entonces de la Escuela Nacional Preparatoria- y el inicio del movimiento estudiantil de 1968, el Rector de la UNAM, Enrique Graue, reivindicó la autonomía de la Universidad, defendida en aquella época por el rector Javier Barros Sierra.

“Defensa que sigue siendo vigente y nos une a todos, autonomía que nos permite organizarnos y determinar nuestro rumbo y condiciones académicas, autonomía para enseñar, investigar y difundir la cultura; autonomía para administrarnos y elegir nuestras autoridades; autonomía con la que la Universidad enfrenta los embates políticos y las injerencias externas a nuestra vida académica, que en voz y palabras de Barros Sierra es nuestro más caro valor”, expuso Graue.

La ceremonia, en el auditorio de la Rectoría de la UNAM, fue remembranza y reseña de aquellos días, a la vez que reflexión desde el presente.

“La violencia y la sinrazón, encarnada en forma de una brutal bazuca, intentó violentar la autonomía. Claro, intentó, porque la violencia y la sinrazón jamás triunfarán sobre el verdadero espíritu universitario. La razón, la libertad y la tolerancia siempre serán parte de nuestra esencia”, dijo el alumno y consejero universitario de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), Gonzalo Zurita.

La democratización de México fue el fruto de la semilla libertaria que sembró el movimiento estudiantil. El brote, sin embargo, no es cabal todavía.

“Aún hay mucho por conseguir: nos siguen haciendo falta 43 y miles de desaparecidos más; es necesario combatir la pobreza y la profunda desigualdad que aqueja a millones de mexicanos. La Universidad ha sido y debe seguir siendo, como bien lo decía Justo Sierra, el faro de la libertad, del pensamiento, de la educación y de la cultura”, afirmó Zurita.

“A 50 años de distancia, y frente a un escenario complejo, los universitarios afirmamos, fuerte y claro: no dejaremos que se retroceda en la autonomía ni en las libertades democráticas.

“Estaremos a la altura que la historia nos demande”, expresó.

Gerardo Estrada, miembro del Comité Universitario para la Conmemoración y ex participante del movimiento estudiantil, recordó la represión del 26 de julio, cuando los granaderos atacaron a estudiantes politécnicos que protestaban por la brutalidad policiaca, y a los universitarios que se encontraban en el Hemiciclo a Juárez para conmemorar el asalto al Cuartel Moncada, germen de la Revolución Cubana.

“Nunca imaginamos que esa tarde se iniciaría uno de los capítulos más brillantes y al mismo tiempo más infaustos de la historia contemporánea de México. Una serie de sucesos que cambiarían el destino personal de muchos de nosotros y habrían de delinear el futuro político de México.

“Corrimos hacia la calle de Madero, por la que otras personas venían a toda prisa provenientes del Zócalo; casi al llegar a la Plaza, y ante la puerta del hotel Majestic, nos encontramos con un montón de zapatos, de metro y medio de alto, que yacían apilados en medio de la calle; sus dueños los habían perdido al huir de la violencia policiaca. En una reacción espontánea, lleno de rabia e indignación, tomé una piedra y, sin medir las consecuencias, la arrojé al paso de un camión de la policía. El proyectil, afortunadamente, gracias a mi mala puntería pegó solo en el techo. De inmediato sentí sobre mí el peso de uno de los granaderos que ya blandía su macana sobre mi cabeza. Gracias a la oportuna intervención de mi amigo Guillermo, me salvé de recibir un macanazo que me hubiera sumado a la lista de los lesionados del día. De inmediato echamos a correr”, narró.

Los jóvenes escucharon luego, con azoro, los rumores de muertos y heridos por el bazucazo, agregó Estrada, y recordó que la efervescencia de las movilizaciones juveniles ese mismo año en ciudades como París o Praga no ameritaron el despliegue militar al que recurrió México.

Con aplausos y una porra ferviente cerró el acto.

Integraron también el presídium Leonardo Lomelí, secretario general de la UNAM; María Dolores Valle Martínez, directora de la Escuela Nacional Preparatoria; Mónica González, abogada general y Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural.

La protagonista del nuevo Memorial del 68

La puerta del Antiguo Colegio de San Ildefonso derribada durante el bazucazo tendrá un sitio protagónico en el nuevo Memorial del 68, que se inaugurará el 2 de octubre en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, convertido en un espacio museístico para los movimientos sociales del País, anunció Ricardo Raphael, director del recinto.

“Tendrá un lugar principalísimo porque, aunque ustedes no lo crean, hay quien dice que no ocurrió, y esa puerta es la prueba de que hubo un bazucazo y de que (la agresión) fue de fuera hacia adentro, no de adentro hacia afuera, porque decían que los estudiantes había sido con sus bombas molotov”, apuntó el también escritor.

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