FERNANDO AGUIRRE RAMÍREZ / ¿UN GABINETE AL ESTILO PORFIRISTA? #MartesDeColumnas @feraguirrermz

FERNANDO AGUIRRE RAMÍREZ, NACIONAL, POLÍTICA

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Así, nuevas voces y políticos jóvenes aparecieron en el escenario nacional, iniciaron su lucha contra el régimen, al que consideraban obsoleto, y la bandera de la no reelección se estableció, surtió efecto e hizo eco, sobre todo, en las conciencias jóvenes, quienes no querían seguir en lo mismo. Entre los primeros opositores identificados estaban los, también oaxaqueños, hermanos Flores Magón, quienes fueron los fundadores del periódico Regeneración y en el cual trataban temas antirreeleccionistas y hacían grandes críticas al gobierno de Díaz.

Pero, sin duda alguna, Francisco I. Madero sería el principal opositor al porfirismo en todas sus formas. Con su libro La sucesión presidencial de 1910 constituyó el centro antirreeleccionista de México y de él se desprendió su periódico El Anti-reelecionista, el cual sirvió para la propagación de sus ideales. Con el lema “Sufragio efectivo, no reelección”, Madero provocaría lo que es conocido por todos, que el gobierno senil de Porfirio Díaz sucumbiera y empezará así, la Revolución Mexicana.

A más de cien años de este episodio histórico, que centra una de sus tantas causas en el profundo distanciamiento que se dio entre el gobierno y sus gobernados por la brecha generacional que hacía imposible empatar los ideales e intereses propios de la edad de quienes ejercían el poder y de quienes deseaban un cambio, llama la atención que un siglo después se proponga a un gabinete de gobierno con una edad promedio de casi 60 años.

La próxima administración de Andrés Manuel
López Obrador contará con un equipo que en su mayoría comprende un rango de edad entre los 50 y 80 años de edad. Serán ellos los encargados de dirigir las riendas de un país de población joven que, según el último censo del Inegi en 2015, ronda la edad de 27 años. ¿De qué forma AMLO da representación a los jóvenes dentro de su gobierno?, quienes no hay que olvidar, fueron una parte decisiva en su triunfo a la Presidencia de la República.

La juventud no está peleada con la experiencia, al contrario, se pueden complementar muy bien. Los jóvenes son promotores de implementar nuevas ideas y conocimientos, son aliados propositivos para el diseño y ejecución de políticas públicas para cualquier gobierno. Considero que en un gobierno democrático se le deben brindar mayores espacios de participación a los jóvenes, donde puedan intervenir en la construcción y consolidación de nuestras instituciones, al mismo tiempo que les inyectan la fuerza y dinamismo que se requiere.

De haber una cerrazón o limitación de su participación dentro de la política y administración pública, además de hacer oídos sordos y no atender sus necesidades, se puede generar un desencanto en los jóvenes. Además, no olvidemos que, en plena revolución tecnológica que se vive de forma acelerada en los últimos veinte años, son los jóvenes en primera línea quienes son alcanzados y se convierten en agentes de cambio en el presente, pero también del futuro.

¿Cómo se quiere ver Andrés Manuel López Obrador en la historia? Como un Presidente que supo gobernar acompañado de un gabinete plural, incluyente y funcional o como Porfirio Díaz, flanqueado por un gabinete servicial de camaradas y compinches quienes daban probada lealtad, pero a la hora de los hechos demostraron incapacidad para estar a la altura de las exigencias y retos que reclamaba la juventud.

Está comprobado en nuestra historia que cuando la voz de la juventud surge en un grito desesperado puede ser el inicio de algo impredecible.

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